11 Mitos Sobre Los Alimentos en los que debes dejar de Creer

Durante años hemos escuchado acerca de ellos la verdad es una creencia difícil de desarraigar, sin embargo numerosos estudios han determinado que estos 11 Mitos no tienen absolutamente nada que ver con la salud y la realidad nutricional a no ser que se consuman de forma desmedida, mentiras como estas hay miles pero estos 11 son de los más comunes que nos hicieron creer.

¡Echa un vistazo!

1 Tu barriga es cervecera

barriga-cervecera

De ninguna manera, la barriga cervecera no existe. No hay nada mágico en el alcohol de la cerveza, que tiene las mismas calorías que cualquier otra bebida alcohólica. Además beberla con moderación puede ser incluso beneficioso ya que evita problemas cardiovasculares y protege de ciertos cánceres.

2 El pan engorda

pan--644x362

El pan sí se puede comer aunque estés a dieta. El pan no engorda más que la la pasta o el arroz, alimenos que no se eliminan nunca de las dietas de adelgazamiento. La Organización Mundial de la Salud reconoce sus virtudes y recomienda tomar 230 gramos de pan al día.

3 El aceite de oliva es malo

aceite-de-oliva

De eso nada. El aceite de oliva pasó de estar demonizado en los años 60 y 70 a ser una fuente de virtudes. Ayuda a controlar el colesterol y la arteriosclerosis, previene la oxidación de las células, ayuda a prevenir la presión arterial, es útil en el tratamiento y prevención de algunos tipos de diabetes y puede protegernos de determinados tipos de cáncer.

4 Los huevos producen colesterol

huevos

Tampoco es cierto, aunque durante años se creyó que el abuso de huevo era malo ya que posee una alta cantidad de colesterol. La recomendación era no consumir más de tres a la semana. Luego se demostraría que el colesterol dietético no está relacionado con los niveles elevados de colesterol en sangre. Una persona sana, en realidad, puede tomar hasta un huevo diario.

5 El chorizo produce acné

slide_323348_3068773_free1

No, y tampoco ningún alimento concreto. Según un estudio de la revista de la Academia de Nutrición y Dietética americana no hay alimentos generen acné, aunque en algunos casos muy concretos pueden agravarlo.

6 El chocolate engorda

chocolate-engorda

No. De hecho, los consumidores frecuentes de chocolate tienen un índice de masa corporal más bajo que los que lo toman con menos frecuencia. Su consumo favorece la liberación de endorfinas (hormona de la felicidad).

7 La margarina es más sana que la mantequilla

mantequilla-vs.-margarina

La margarina entró en el mercado para reducir el consumo de mantequilla, demonizada en los años 50. El tiempo dio la vuelta a la tortilla y se demostró que el origen vegetal de la margarina es peor, ya para que convertirla en grasa para untar se somete a un proceso de hidrogenación. Esas grasas artificialmente sólidas son las famosas grasas trans, consideradas peores que la grasas de origen animal.

8 La carne de cerdo es mala para el corazón

488-nutricion-cerdo-xl-668x400x80xX

La carne de cerdo gozó de la misma mala reputación que el huevo por su alto contenido en colesterol y grasas saturadas. Luego se demostraría que esto no es indicador de futuros ataques cardíacos.

9 El plátano engorda

platano

El plátano sí se puede tomar en dietas de adelgazamiento. Aunque es una fruta alta en calorías, no tiene por qué ser el enemigo. Un plátano aporta alrededor de 90 calorías y su excelente combinación de hidratos de carbono, minerales (potasio, magnesio y hierro) y vitaminas, la convierten en un alimento imprescindible en cualquier dieta, incluidas las de adelgazamiento.

10 El helado engorda

Textura-de-helado-im

No siempre. Todo depende de la frecuencia, la cantidad y el tipo de helado, es decir si está hecho con nata, leche o agua. Las calorías oscilan entre 400, 250 y 150 por cada 100 gramos. Por eso consumidos con moderación pueden tomarse como merienda o como postre en comidas y cenas.

11 No hay que comer frutos secos

frutos-secos-obesidad-644x362

Criticados por su elevado aporte calóricos, los frutos secos se eliminaron de toda dieta pero numerosos estudios los han llenado de virtudes y los han vuelto a situar en nuestras despensas. Su consumo reduce en un 30% la incidencia de problemas cardiovasculares como los ictus o los infartos. Siguen teniendo un elevado aporte calórico por lo que hay que moderarse.

 

Con informnación de: The huffington post