Existen razones varias por las que se construyeron estos pueblos y poblados en zonas tan inaccesibles o tan cercanas a los acantilados.
Cada uno de estos vertiginosos rincones del mundo en si mismos tendrán su propia historia y acontecimientos. Sin embargo, también es cierto que antiguamente se solía construir en lugares de difícil acceso por dos simples razones, una de ellas es que siempre era más fácil defenderse de las invasiones enemigas y la segunda es que desde un lugar alto tienes gran visión sobre el territorio que te rodea, con lo cual también puedes prevenir o prepararte antes esas hipotéticas invasiones.
Sea como fuere y por las razones que se tuvieran en cuenta en esos momentos para llevar a cabo estas construcciones al filo de la caída libre, hoy agradecemos a las personas que decidieron instalarse en estos preciosos lugares. Es todo un placer admirar estos hermosos pueblos al borde del acantilado. Más de uno quisiera poder vivir en un lugar así, aunque supongo que aquellos que sufren de vértigo no estarán muy de acuerdo con esta afirmación.
Civita di Bagnoregio, Italia.
Rocamadour, Francia.
Riomaggiore, Italia.
Molinos de agua del mar, Sintra, Portugal
Hajarah, Yemen.
Santorini, Grecia.
Wadi Dawan, Yemen.
Ronda, España.
Comares, España.
Meteora, Grecia.
Al Hajarah, Yemen.
Vernazza, Italia.
Pitigliano, Grosseto, Italia.
Veliko Tarnovo, Bulgaria.
Castellfollit De La Roca, Cataluña, España.
Vernazza, Italia.
Bonifacio, Francia.
Manarola, La Spezia, Italia.
Con información de: Qcosas/Tripadventure