Conoce los 10 mitos más comunes sobre las DIETAS

¿Cuántas veces se habla sobre qué dieta es más recomendable o qué no debemos hacer? Siempre es un tema de debate, y entre tantas cosas que se dicen hay algunas que no son ciertas. Por eso en esta lista pretendemos desmentir mitos que siempre nos dicen pero que no sabemos si son ciertos o no.

Ojo con las calorías

Uno de los mitos más comunes sobre las dietas es que cuantas menos calorías ingieras, más peso pierdes. Esto es una verdad a medias, ya que sí que es cierto que si disminuyes las calorías adelgazarás, pero si cortas o disminuyes esta cifra muy drásticamente, a la larga puede hacerte daño.

Además, si te obsesionas y solo comes alimentos bajos en calorías y grasas, como las verduras y vegetales, en poco tiempo las ansias por comer resurgirán y terminarás con toda la comida poco saludable que tengas en el armario. Todo es cuestión de llegar a un término medio.

Cenar pronto y pequeñas cantidades

Otra de las mentiras más comunes es que debes procurar no comer nada después de las 8 de la tarde, ya que se convertirá en grasa. Esto no es verdad, y no se trata únicamente de qué comas sino de cuánta cantidad.

El cuerpo digiere la comida igual a cualquier hora. El problema es que si comemos algo fuerte por la noche, nuestro cuerpo no lo quema porque después solemos ir a dormir. Por eso, las comidas más fuertes deben ser por orden el desayuno y la comida, y la cena lo más ligera posible y cuanto antes, mejor.

No a los carbohidratos

La verdad es que nuestro cuerpo también necesita carbohidratos, así que deberemos incluirlos en nuestra dieta, ya que nos aporta gran parte de la energía. Todo, por supuesto, en su justa medida.

Asegúrate de comer los necesarios y escógelos bien. Los mejores son los que se encuentran en los frijoles, el humus y los azúcares de las frutas y verduras. Con este pequeño truco conseguirás mantener tu cuerpo sano y con energía.

En invierno no subir de peso es impensable

La excusa de que en invierno, como bajan las temperaturas, necesitas subir de peso para que actúe como un aislante adicional, es tan solo una excusa. De hecho debería ser al contrario, ya que cuando tienes más frío, tu cuerpo tiene que trabajar más para calentarse, lo que significa que quema más calorías de forma natural.

Si te estás dando cuenta de que con la llegada del frío estás ganando algún kilo, lo que tienes que hacer es poner más cuidado a tu alimentación, cambiar tus hábitos y aumentar el ejercicio semanal.

Los alimentos blancos son más saludables

No juzgues a los alimentos por su color. Algunas frutas de colores claros sí que son buenas para tu alimentación, pero sin embargo hay otras que debes evitar abusar de ellas porque no te convienen.

Por ejemplo, el plátano tiene muchos nutrientes saludables como el potasio o la vitamina C, pero tiene bastante azúcar, así que puedes comer todos los días pero sin pasarte. Sin embargo, con el pan no ocurre lo mismo, ya que no es un alimento que tenga mucho que ofrecer en cuanto al valor nutricional.

Hacer ejercicio, mejor con el estómago vacío

Gran error. Si tratas de hacer ejercicio sin comer nada antes y con el estómago vacío, lo único que ocurre es que tienes menos energía, por lo que quemas calorías más lentamente y te sentirás más cansado.

En lugar de ir al gimnasio o a clases de alguna actividad sin nada en el estómago, intenta comer algo sano y en pequeñas cantidades al menos cuatro horas antes de hacer ejercicio y un bocadillo una hora antes.

Saltarse las comidas para perder más rápido

Lo mires por donde lo mires, no tiene ningún sentido. Si te saltas el desayuno o la comida, lo más probable es que llegues a la siguiente comida con más hambre de la que deberías, por lo que comerás más.

Y no solo eso, sino que además lo que te pida tu cuerpo serán alimentos salados y dulces que no son buenos para mantener una dieta sana. Por eso, en lugar de saltarte las comidas, opta por comer 5 veces al día en pequeñas cantidades para frenar el apetito y tener el cuerpo con energía.

Cuidado con los alimentos dietéticos

El hecho de que un alimento ponga que es bajo en grasa o bajo en calorías no quiere decir que sea bueno para ayudarte a bajar peso. De hecho, que un alimento tenga pocas calorías puede significar que esté lleno de azúcar o de grasas trans.

Por eso, antes de comprar algún producto de este tipo revisa la etiqueta del valor nutricional para comprobar que no estás cayendo en una trampa. Recuerda, no solo importa el número de calorías de un alimento, los azúcares son muy importantes.

Los vegetarianos no tienen problema de peso

Este es uno de los mitos más comunes, y no tiene razón del todo. Aunque los vegetarianos eliminen gran cantidad de calorías y grasas provenientes de las carnes, ellos las acaban consumiendo en otro tipo de alimentos como son las nueces.

Por eso, si decides hacerte vegetariano, que no sea porque crees que vas a perder peso más fácilmente y asegúrate de conocer el mayor valor nutricional de los alimentos que escojas para tu día a día.

El llamado “efecto rebote”

En muchas ocasiones pensamos que, con el paso de los años, hacer dietas y abandonarlas un tiempo después puede provocarnos el efecto rebote y a su vez hacer estragos en nuestro metabolismo y en la habilidad de perder peso.

Aunque es cierto que hacer dieta y dejarla puede tener efectos negativos, como pueden ser problemas en la autoestima o baja densidad ósea, en ningún caso afectará a tu metabolismo. Y por supuesto tampoco evitará que en futuras ocasiones puedas bajar de peso.