La famosa columnista del diario The Telegraph, Natasha Devon, y con un número incierto de citas fracasadas, ha dado con las 10 claves que hacen que un hombre pase de ser punto de interés a verdadero tormento.

Esto se lo puedes pasar a tu amigo que aún sigue soltero o dejarlo en favoritos antes de terminarle a tu futuro ex:

1. No tener un plan

Es cierto que estamos en la época de la mujer independiente, nadie necesita que un hombre le dé órdenes. Sin embargo, si él te propuso salir y no tiene un plan definido de lo que harán, esto puede ser una mala señal. Las mujeres tienden a huir de hombres que no saben dónde están parados ni tienen una estructura mínima sobre cómo funcionan las cosas. No tener un plan solo demuestra falta de interés o vivir siempre del “como vaya viniendo, vamos viendo”. ¡No lo hagas! Intenta planear algo breve pero conciso, un paseo al parque, seguido de una visita a la heladería y luego ver una película en el cine para luego acompañarla a su casa, por ejemplo.

2. Decir: “Si eres tan linda, ¿por qué estás soltera?”

Completamente innecesario. Esa pregunta ya la tuvimos que responder en diciembre, cuando vino a la casa esa tía imprudente que no hace más que preguntar por matrimonio, hijos y nietos. Tú no quieres que él se convierta en esa tía. Lo otro es que algunos deberían entender que estar soltera no significa “estar sola”. Esta pregunta puede caer mal de muchas formas y lo más seguro es que nos haga pensar lo mismo de ti. ¿Qué hace un hombre como tú soltero? Comenzaremos a pensar que aún vives con tu mamá o nunca has tenido una relación seria con nadie.

3. Admitir que estás muy, muy, muy nervioso

Contar que poniéndote el traje se te cayó una taza de café encima y tuviste que cambiarte por los nervios antes de la cita, son el tipo de cosas que solo comentas entre amigos cuando ya llevan unos 3 años de relación. Lo más probable es que nosotras también estemos nerviosas así que esto puede hacer el momento más incómodo, lo ideal es dejarlo fluir. Nadie dijo que tener citas es fácil. Por supuesto que los comentarios sobre otras citas, tu ex o relaciones pasadas están completamente prohibidos.

4. Actuar como si no te importara nada

Es una actitud muy típica de los hombres en citas. Se trata de un mecanismo de defensa para lucir indiferentes y como si un futuro rechazo de esta potencial cita no fuese a afectarles. Una actitud de macho galán que resulta insoportable. En primer lugar, si estamos en una cita es porque ambos manifestamos interés en el otro, la cara de sobrado, mirar a otras mujeres o fijar la atención en el televisor del restaurante no te harán lucir más interesante ni misterioso, sino muy maleducado.

5. Revisar el teléfono

No necesita mayor explicación, simplemente NO. Ponlo en silencio y olvídate de él por esa hora y media en la que estarán juntos.

6. Preguntar cosas y luego aparentar poco interés tan pronto empezamos a responderles

Es también otra clásica estrategia de protección masculina. Obviamente todos tenemos curiosidad por el otro: “¿Cuáles son las cosas que nos gustan a ambos y en qué no podremos coincidir jamás?”. Los hombres por lo general tienden a hacer preguntas más personales, por ejemplo, cómo decidiste estudiar tu carrera. Tan pronto les respondemos, muchos se hacen los desinteresados cuando en realidad se mueren por preguntar más. Nadie está diciendo que hagas un interrogatorio, pero al menos respeta las normas mínimas del “buen hablante” y el “buen oyente”.

7. Decir: “Dime algo de ti que no sepa nadie”

Es un poco ridículo pretender que en una primera cita alguien vaya a hacer una confesión de este tipo. Entendemos que te sientas especial y quieras demostrar ser el hombre indicado. Pero recuerda que las mujeres llevan no solo sus secretos, sino los de sus amigas, compañeras y conocidas. Mejor deja que las cosas fluyan. Cuando alguien te quiera contar algo íntimo o muy personal te lo hará saber con la frase: “Por favor, no le cuentes esto nadie…”.

8. Hacer el análisis situacional

Es muy típico de algunos hombres pretender hacer un balance de su corta gestión “controlando la situación”. Puede que esta pregunta, que llega directo como una bala fría, te sorprenda entre el segundo plato y el postre: “¿Hasta el momento como ves que va esto?”.

Allí te toca poner una cara de “póker” y decir: “ehhh, bien, vale, sí, ehh”. Mejor ahórrate la medición para el final de la cita. Es súper incómodo decir que la pasaste bien o mal a mitad del encuentro cuando este ni siquiera ha terminado. Puede que la hayas estado pasando mal y al final él te haga reír como nunca y “puff” surja algo más. Pero la pregunta en el medio solo elimina la espontaneidad.

9. Hablar mal de otras citas

Nadie quiere te conviertas en una Joan Rivers de las citas o en un crítico disparatado de otras mujeres. Es horrible ver a un hombre hablando mal de otras mujeres. Lo primero que uno piensa es: “¿Qué dirá de mí tan pronto salgamos del restaurante?”. Enfócate en cosas positivas, pero tampoco hables únicamente de ti si no quieres lucir como un ególatra.

10. Poner términos y condiciones

¡Insiste en pagar! Siempre estamos dispuestas a ir mitad y mitad, pero no nos molestamos si te ofreces a pagar. Lo otro: si no pagas la cuenta lo menos que puedes hacer es acompañarnos camino a casa, compartir el taxi o mandar un mensajito en la noche. Son simples tips de educación que no le vienen mal a nadie y que te permitirán llegar a la segunda cita. ¡Esa ya es otra historia!

¡Si haces todo esto prepárate para no verla nunca más!

Vía: VV