10 Datos aterradores que comprueban que morir en la época victoriana era aún peor

La época victoriana de Inglaterra fue un tiempo y lugar donde lo espeluznante gobernó prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Durante este tiempo, todo parecía normal para las personas en ese entonces. Sin embargo, cuando analizamos cómo vivían estas personas, es difícil entender cómo podían mantener la cordura.

Una parte oscura de la época victoriana fue el tema de la muerte. Sí, la muerte es bastante espeluznante, pero los victorianos de alguna manera hicieron que fuera aún más terrorífica en 10 formas únicas.

1. La demanda superó con creces la oferta a la hora de encontrar el espacio para enterrar a los muertos. El método de facto de la eliminación de los cuerpos era el entierro en pequeños jardines urbanos de iglesias, cementerios, o bóvedas. No era poco común encontrar 20 ataúdes en una sola tumba, todos apilados uno encima del otro.

2. Las personas tenían miedo de que sus seres queridos muertos regresaran como zombies o vampiros. Los cuerpos a veces eran enterrados boca abajo para evitar esto. Si los muertos supuestamente se despertaban y empezaban a cavar, sólo cavarían más en la Tierra. Si la familia tenía un poco más de dinero, se podía construir una jaula de metal sobre la tumba.

3. Los cuerpos en los cementerios victorianos fueron perturbados con frecuencia, desmembrados, y destruidos. Esto fue hecho por sepultureros codiciosos como una manera de hacer espacio para nuevos cuerpos. Era bastante común encontrar huesos y partes del cuerpo en descomposición esparcidos alrededor de los cementerios.

4. Los ataúdes antiguos eran destruidos y se vendían como leña para los campesinos pobres. Este es otro ejemplo de sepultureros codiciosos que buscaban aprovecharse para hacer dinero.

5. Los cementerios victorianos apestaban. El olor de los cuerpos en descomposición en hacinamiento era notoriamente terrible. De hecho, el olor era tan malo que se cree que tenía un impacto significativo en la salud de la población local.

6. Los buscadores de tumbas, según los informes, solían jugar un juego llamado “Skittles” con los huesos de los difuntos. Skittles era una especie de juego de bowling o bolos.

7. Los “vapores cadaverous” eran algo para tener cuidado. Estos vapores se refieren a los gases que el cuerpo emite mientras se descompone. Los “expertos” eran llamados a menudo para que revisaran ataúdes que estaban almacenados en las bóvedas de la iglesia. Esto para evitar que hubiera una explosión debido a la acumulación de los gases.

8. Los “fieles” a menudo tuvieron que soportar olores horribles durante las misas, esto, debido al exceso de cuerpos almacenados en las bóvedas de las iglesias y capillas. Esto los obligó a usar pañuelos en la cara.

9. Los cementerios victorianos estaban rebosantes de cuerpos. ¿Pero cuántos cuerpos? El promedio es que 200 metros cuadrados podrían contener entre 60 y 70 mil cuerpos.

10. Los funerales eran asuntos bastante importantes en la época victoriana. Incluso se podían contratar “profesionales” que asistieran a estos funerales. A estas personas no se les permitía hablar. Su único trabajo era unirse a la procesión fúnebre y mostrarse tristes…

Todo esto me hace agradecer cada vez más por no haber nacido en la época victoriana. Esto es más que espeluznante.