¡Infancia Arruinada! Las verdaderas historias CRUELES de las películas de Disney

Seguro que durante tu infancia te has tragado todas las películas de Disney, ¿verdad? Lo que no sabes es que si estas hubiesen sido tal cual la historia que las inspiró, ahora estarías totalmente traumatizado.

La Sirenita

Quienes hayan crecido en los 90 seguro que han visto una y otra vez la película de ‘La Sirenita’. Probablemente todos guardaréis muy bonitos recuerdos de las aventuras de Ariel, la bella sirena del pelo rojo que soñaba con poder tener un par de piernas y vivir en la superficie.

Sin embargo, si no conocéis la verdadera historia de La Sirenita, el mayor susto que os podéis haber llevado es con la malvada Úrsula. Pero si en la película de Disney hubiesen seguido al pie de la letra el cuento original de Hans Christian Andersen, la historia habría sido realmente cruel. Para conseguir un par de piernas, Ariel no se queda sin voz, sino que Úrsula le corta la lengua. Además, el príncipe se enamora de otra princesa y no de ella, que finalmente termina muriendo y convirtiéndose en espuma.

La Cenicienta

La bonita historia con final de boda y perdices que Disney nos contó en la Cenicienta, poco tiene que ver con la dura realidad del cuento en el que se inspiró. Porque vale que la pobre Cenicienta lo pasó muy mal por culpa de la madrastra y sus hermanastras, pero tras perder el zapato se encontró con el príncipe y todos tan felices.

Sin embargo, la historia escrita por los hermanos Grimm deja en peor lugar a las hermanastras de la Cenicienta, que terminaron pasándolo muy pero que muy mal. Para empezar, la envidia les hizo cortarse los dedos de los pies y los talones para tratar de entrar en el zapato de oro (y no de cristal) de la Cenicienta. Y una vez que ella se casó con el apuesto príncipe, los adorables pajarillos que vemos en la película se encargaron de sacarles los ojos.

Pocahontas

La película de Pocahontas, a diferencia de la gran mayoría de clásicos de Disney, no está inspirada en ningún cuento sino en un personaje que existió en la vida real.

Pocahontas, que es conocida por ser una de las princesas más rebeldes de la factoría Disney, está inspirada en Matoaka, más tarde conocida también como Lady Rebecca Rolfe, una joven que fue raptada y violada por varios colonos británicos en 1613. Después se casó con un hombre llamado John Rolfe y viajó hasta Inglaterra para demostrar que los nativos podían ‘domesticarse’, muriendo por una enfermedad años más tarde.

Vamos, que del bonito romance con el capitán Smith nada de nada. Todo invención de Disney… Y menos mal, porque si no habrían traumatizado más de una infancia.

Pinocho

¿Quién no recuerda la emotiva película de Pinocho? Aunque lo cierto es que el niño de madera lo pasó muy mal, y que en la película vivimos más de una escena angustiosa (especialmente la de la ballena) la historia tuvo un bonito final para todos y cada uno de los protagonistas.

Pero si las cosas hubiesen ido tal y como las escribió Carlo Collodi en su novela, todo habría sido muy distinto. Para empezar, Pinocho asesina a Pepito Grillo en lugar de dejarse ayudar. Y con Geppetto, su creador, tampoco se porta mucho mejor, ya que le cuenta a la policía que abusó sexualmente de él.

El Jorobado de Notre Dame

‘El Jorobado de Notre Dame’ está inspirado en la famosísima novela de Víctor Hugo ‘Nuestra Señora de París’.

En la película vemos como el pobre Quasimodo es rechazado y maltratado por la sociedad, hasta que conoce a la bella Esmeralda y su vida cambia. Finalmente, tras una serie de circunstancias, termina siendo tratado como un héroe.

Pero si se hubiese seguido la novela de Hugo, las cosas habrían sido un poco distintas. El malvado Frollo, que está enamorado de Esmeralda, manda a Quasimodo que la secuestre, aunque Febo lo impide. Frollo termina apuñalándole pero todos culpan a Esmeralda de la muerte de Febo, por lo que es ejecutada. Y si pensabais que ya eran suficientes muertes, aún hay más… En venganza, Quasimodo empuja a Frollo desde Notre Dame y luego se encierra en la cripta de Esmeralda, donde años más tarde encuentran sus esqueletos abrazados. Vamos, ¡un auténtico culebrón!

La Bella y la Bestia

La bonita y romántica película de Disney de La Bella y la Bestia no lo habría sido tanto si los guionistas hubiesen seguido a rajatabla la historia original, escrita por Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.

Todos guardamos un bonito recuerdo de la historia de amor entre Bella y Bestia (que termina convirtiéndose en príncipe) y de las maravillosas cosas que ocurren en su castillo. Sin embargo, puede que no sepas que en la novela las dos hermanastras malvadas de Bella, que sienten celos de ella, tratan de engañarla para que Bestia la mate. Menos mal, que al final no pasa, ¿no?

Blancanieves

Blancanieves es una de las de las adaptaciones más antigua y también más famosa de toda la factoría Disney. Vale que el final es de esos de ‘y fueron felices y comieron perdices’ (como siempre), pero seguro que recordáis del miedo que podía llegar a dar la malvada madrastra y la bruja.

Pues bien, si eso de pequeños ya os traumatizó, os adelantamos que no es nada comparado con lo que sucedía en el cuento de los hermanos Grimm. Resulta que la envidia de la madrastra hacia Blancanieves era tan fuerte que antes de ofrecerle la manzana, la bruja trató de estrangularla con un corse y peinándola con un peine envenenado.

Enredados

Lo que vemos en la famosa película de Enredados, que tanto éxito alcanzó hace unos años, también es un poquito diferente al cuento original de Rapunzel, escrito por los hermanos Grimm.

En la película de ‘Enredados’, Rapunzel vive encerada en una torre en la que su supuesta madre la tiene secuestrada, aunque finalmente logra huir junto Eugene, con el que termina casándose y viviendo feliz.

Sin embargo, la versión del cuento es un poco más cruel…Y es que, después de una visita del príncipe, Rapunzel se queda embarazada y cuando la bruja se entera le corta su cabellera mágica. En cuanto al príncipe, le empuja por la torre dejándole ciego y hasta años más tarde no recupera la visión al reencontrarse con Rapunzel.

La Bella Durmiente

La película de La Bella Durmiente está inspirada en ‘Sol, Luna y Talía’, de Giambattisa Basile, y lo cierto es que en la adaptación cambian bastantes cosas.

Por ejemplo, en el relato, el príncipe no va buscando a la Bella Durmiente sino que se encuentra con ella por casualidad en el castillo y, al ver que no despertaba, abusa sexualmente de ella. Además, ella no se despierta con un romántico beso, sino porque nueve meses más tarde da a luz a mellizos.

Aunque después el príncipe se reencuentra y se casa con Aurora, las cosas no fueron tan fáciles, ya que él tenía otra esposa que trató de vengarse de ellos.

Tiana y el Sapo

La película de Tiana y el Sapo es conocida por dos cosas: primero, porque Tiana es la primera princesa negra que Disney incorporó a sus filas; y segundo, porque es la película que termina de explotar el famosísimo cliché de la princesa y el sapo.

Las cosas entre la princesa Tiana y el sapo salen bien, ya que él termina convirtiéndose en su príncipe azul. Sin embargo, si en la película de Disney (y en general en todas las películas en las que se usa este recurso) se hubiese seguido la leyenda tradicional en la que se inspira los romances princesa-sapo, la cosa hubiese sido realmente cruel. Y es que, resulta que para que el sapo se convirtiese en príncipe no bastaba con un beso, sino que también sería necesario decapitarlo, quemarlo y golpearlo. Demasiado cruel, ¿no?

Vía Que.es