Todos somos conscientes de que lo que ocurre en pantalla no es real, pero aun así los directores se las ingenian para meternos de lleno en la acción y captar nuestra atención.

Descubre todos los trucos del cine antiguo y los modernos efectos digitales que utiliza Hollywood para dejarnos con la boca abierta.

Dobles hinchables.

Existen empresas que alquilan extras de plástico hinchable a razón de 8’8€ diarios/ud. No comen, no protestan, no se mueven y resultan más baratos, además de que son más sencillos de coordinar. Según los datos de los estudios se han utilizado en varias producciones, como los 1500 muñecos en la escena inicial de ‘El discurso del rey’ o los 5.000 del estadio que se ve en ‘Banderas de nuestros padres’.

La cuerda de una guitarra.

El equipo de efectos especiales de la película Jurasic Park, utilizó la cuerda de una guitarra para conseguir que el vaso de agua vibrara al paso del temible Tiranosaurio-Rex.

Una cocaína muy sana.

¿Qué esnifan los actores obsesionados por su salud cuando toman cocaína en sus interpretaciones? De todo, menos cocaina obviamente. Las sustancias más comunes han sido la lactosa o la vitamina B; aunque para el rodaje de la película el “Lobo del Wall Street”, el equipo de rodaje utilizó vitamina D en polvo. Aunque las sustancias no sean nocivas, no conviene pasarse demasiado con estas prácticas, ya que el actor Jonah Hill, el sempiterno compañero de Di Caprio en el film de Scorsese, se pasó en la cama un mes y medio con bronquitis debido al gran número de veces que aspiraba vitamina D durante el rodaje.

El truco de las explosiones…

Es que no tienen truco, las explosiones son reales en Hollywood; eso si, están estudiadas al milímetro. Según el experto Michael Bay, hay que tener especial cuidado con la forma en que las cargas se colocan, diseñar una secuencia de explosión acorde con una coreografía y proteger a los actores y extras.

¿Y las explosiones en el espacio?

George Lucas utilizó un sencillo truco para grabar la destrucción de los planetas en la primera trilogía de “Star Wars”, detonó y destruyó las maquetas de los planetas situando la cámara debajo de ellas aprovechando la gravedad para crear el efecto de explosión cósmica.

Sirope de chocolate y sandía para Psicosis.

Para grabar la escalofriante escena de la película Psicosis, el director Alfred Hitchcock utilizó un dulce compañero, el sirope de chocolate, que tenía la consistencia y densidad ideal para mezclarse con el agua y simular la sangre. Ventajas del cine en blanco y negro.

Además, Hitchcock apuñaló una sandía para grabar los terroríficos sonidos del prematuro asesinato de la protagonista Marion Crane, interpretado por la actriz Janet Leigh.

Las balas, los tiroteos.

En un primer momento se utilizaron tiradores profesionales con munición real para grabar las escenas del oeste pero era muy peligroso y hubo más de un accidente.

Más adelante se ideó un mecanismo por el cual se instalaban unas pequeñas bolsas de látex llenas de sangre con una pequeñisima carga que detonaba mediante una diminutas baterías accionadas por control remoto.

El cartón, un gran aliado.

El cartón y el reciclaje pueden ser un gran aliado y si no que se lo digan a los “Monty Phyton” que utilizaron un castillo de cartón para el rodaje de su película “Los caballeros de la mesa cuadrada”.

Y ¿quién dijo que el cartón solo sirve para hacer decorados? Alfred Hitchcock utilizó muchos cuervos de cartón para crear sus inquietantes escenas de la película “Los pájaros”, mezclando las aves falsas con las reales, consiguió el efecto deseado, ahorró costes y evitó que las escenas se descontrolaran con tantos animales. Se puede apreciar en el siguiente vídeo, con los pájaros del fondo.

Falsos enanos.

Ni efectos por ordenador, ni dobles, ni trucos caros, nada funciona mejor para hacer más pequeño a un actor, que colocarlo más lejos de la cámara. Aunque los dobles también ayudan.

Decorados y planos.

Un pequeño decorado y un buen plano, pueden transportarte hasta la estrella de la muerte de Star Wars o hasta el hundimiento del Titanic, grandes escenas de la historia del cine.

¡Toda mi vida ha sido un engaño!