Las últimas palabras de algunos famosos criminales antes de ser ejecutados

A lo largo de la historia, las ejecuciones se usaron como manera de castigar a los criminales más repudiados, y como forma de impedir que volvieran a hacerlo. Hoy la pena de muerte está condenada en gran parte del mundo, aunque no en todo. Quizás la idea de una ejecución te suene bastante horrible, pero vamos a centrarnos en la idea de que hasta los peores criminales merecen tener sus últimas palabras para expresarse (y prestarles atención cuando es en circunstancias que nos hacen dudar de su culpabilidad). Aquí te dejo algunas estas frases, para meditar, o quizás simplemente por curiosidad.

7. «Por favor, hagan mi tumba muy profunda. Vamos, apúrense».

Tom Ketchum fue la última persona en ser colgada en Estados Unidos, y por un crimen por el cual nunca se pagó un precio tan caro: el asalto a un tren. Nadie presente había preparado nunca una ejecución y pusieron muy larga la cuerda, así que fue decapitado al caer.

6. «Por el bien de la decencia, no me cuelguen muy alto».

Mary Blandy fue colgada en Inglaterra en 1752 por haber matado a su padre con arsénico. Sus últimas palabras demuestran que tenía pudor, dado que llevaba un vestido corto, o quizás solamente tenía buen humor.

5. «Perdóneme señor, no lo hice a propósito».

Supuestamente fueron las últimas palabras de la reina María Antonieta, quien fue ejecutada en la guillotina durante la Revolución Francesa. Al parecer no era un pedido de perdón, sino que iba dirigido al ejecutor a quien le pisó el pie sin querer.

4. «Muéstrenle mi cabeza a la gente. Vale la pena verla».

Georges Danton es otra de las víctimas de la guillotina durante la Revolución Francesa, y fue desafiante hasta su muerte, lamentando no morir luego que Robespierre.

3. «Vamos a hacerlo».

Esta simple frase, Let’s Do It, inspiró a un publicista de Nike que años después la cambió a Just Do It (Solo hazlo). Gary Gilmore, autor de la frase original, mató a dos personas en dos días y por eso fue ejecutado. Se convirtió en un uno de los criminales más famosos, e incluso se hace referencia a él en varios programas de televisión y canciones.

2. «No hay más dios que Alá y Mahoma es el mensajero de dios».

Saddam Hussein dijo esto para establecer sus creencias religiosas hasta el último momento, antes de ser colgado en 2006.

1. «Dispárame en el pecho»

Benito Mussolini dijo esto justo antes de ser ejecutado por quienes estaban en contra del régimen fascista.