Dedicarte a algo original y tener una buena remuneración por ello, no suena mal. Casualmente los oficios más insólitos son también los mejores recompensados, aunque no son muy populares, veremos por qué. Desde Capital te ofrecemos una lista de los trabajos más extraños y mejor pagados.
Catador de helados
Este empleo se encuentra en la lista de `trabajos más deseados´. Alison Gray lleva trece años probando e inventado distintos sabores de helados. Ser catador de helado conlleva comer cerca de un bote de helado diario y una de sus funciones es crear nuevos y deliciosos sabores.
Se necesita en torno a 18 meses de ensayos para inventar un nuevo sabor. Este trabajo también incluye el viajar alrededor del mundo en busca de nuevos elementos para crear la combinación de sabores perfecta.
Catador profesional
Rick Keam fue el primer catador profesional seleccionado como ?maestro del gusto? en Australia. Su trabajo, comer y beber todo lo que esté a su alcance durante seis meses para hacerle promoción a la parte Occidental del país. El oficio lo consiguió gracias a una campaña de la oficina de turismo de Australia, que consistía en la búsqueda de seis candidatos para los mejores trabajos del mundo. Fiestero profesional y VIP son empleos que encontramos en esta categoría.
Existen catadores especializados en cualquier producto: los hay más dulces, como los catadores de chocolate o más exclusivos, que son los catadores de Champagne. Es el caso de Oliver Krug, que viaja por todo el mundo para supervisar las cosechas de uva y bebe mucho champagne. Una vez que la campaña está lista, Krug supervisa el comité de cata para comprobar la calidad de la bebida.
Probador de videojuegos
No se tienen datos concretos sobre las carreras en la industria de los videojuegos, porque se trata de un sector en continuo cambio. Según la Oficina de Estadísticas laborales, el probador de videojuegos gana entre 15.000 y 55.000 dólares, que son 14.182 y 51.994 euros respectivamente.
Otra fuente afirma que los evaluadores hacen entre 8 y 50 dólares (7,53? y 47,11?) y basándonos en estos datos, se estima que el rendimiento potencial puede llegar a más de 100,000$, es decir, 94,223.63 euros.
La desventaja es que a menudo este trabajo no está remunerado. La contratación de un probador independiente es más barato para las empresas, por lo que las oportunidades asalariadas generalmente solo están disponibles con las más grandes compañías de desarrollo de juegos.
Sexador de pollos
Decir si los pollos son hembras o machos es un empleo muy bien pagado, con salarios superiores a los 55.000 euros anuales, más de 4.500 euros al mes. Pero el llamativo sueldo no atrae a numerosos candidatos para desempeñar esta tarea. Las exigentes condiciones puede ser una de las razones.
Es un oficio que requiere una formación de 3 años de entrenamiento para saber diferenciar hembras y machos entre pollitos recién nacidos con velocidad y precisión. Y es que pasar 12 horas al día observando el trasero de los pollitos no parece ser una profesión vocacional.
Inspector de patatas fritas
La comida rápida no es precisamente la más recomendada en cualquier dieta, pero ¿Qué sucede si tu trabajo es ser inspector de patatas fritas? Desde luego que se necesitan varios requisitos para ello, ser mayor de 18 y menor de 45, tener una vista aguda, ser meticuloso y pesar entre 90 y 120 kilos.
Es la ocupación perfecta de los amantes de la comida chatarra y el oficio ideal para gente con buen gusto y buen diente. La remuneración de este sabroso empleo oscila entre los 2.000 dólares, es decir, 1.888 euros aproximadamente.
Limpiador de semáforos
Si pensabas que ser maniático era uno de tus defectos, ahora también puede ser tu trabajo. Limpiador de semáforos es la ocupación perfecta para aquellos que se desviven por ver todo limpio y en orden. Pero conlleva una serie de riesgos, por ello entre los requisitos se exige tener un seguro contra accidentes y el testamento debidamente protocolizado. Además, una edad comprendida entre los 18 y 35 años, buena contextura física y complexión delgada. La remuneración de este insólito trabajo es de 3.300 euros al mes.
Asistente de tanatopraxia
La expresión “estar mona hasta la muerte” cobra más sentido que nunca. La tanatopraxia es una técnica que consiste en la limpieza exhaustiva de los cadáveres, para retrasar su descomposición. Se inyectan diversos agentes germicidas por las cavidades vasculares y así se logra una desinfección completa.
Para este empleo es necesario tener una formación, de hecho existen cursos de tanatopraxia, dedicados a personas entre 21 y 50 años, amantes del maquillaje, con mucha paciencia y que son poco impresionables, además de que tienen un estómago fuerte. Por un sueldo de 4.700 euros al mes.
También existe la tanatoestética, en donde además de limpiar al difunto, se le maquilla por completo, para ofrecer a los familiares, su última mejor imagen.
Buceador de pelotas de golf
Este empleo tiene cara, la de Jim Reid, amante del buceo que hizo de su hobby, su profesión. Se dedicaba a buscar objetos de valor en el agua, hasta que un día decidió zambullirse en el lago de un campo de golf. El fondo estaba totalmente blanco, lleno de bolas de golf. El administrador del campo le ofreció 10 centavos (0,94 céntimos) por cada bola, ese día sacó un total de 2.000.
Dejó su empleo anterior y empezó a dedicarse al ?oro blanco?. Fundó su empresa: `Second Chance Golf Ball Recyclers´ que recibía entre 80.000 y 100.000 bolas por día. Las recogía y limpiaba, con un beneficio de en torno a 56.676 euros por 652.000 bolas.
Catador de comida para mascotas
En la variedad está el gusto, sino que se lo digan a Simon Allison, que olfatea, oberseva y cata detenidamente la comida para perros y gatos. Afirma tener entrenado su paladar para detectar los matices en las preferencias de las mascotas. Su comida favorita, la de los gatos de lujo, el pollo con verduras.
Para los perros es más fácil disfrutar del festín si huele bien, mientras que los gatos son más delicados. Eso afirma Simon, quién evita el mal olor de aliento a base de agua y chicles, pero que disfruta de su trabajo porque hace más felices a los animales.
Limpiador de chicles
Hasta 24.500 euros al año puede cobrar un limpiador de chicles. La reina Isabel II de Inglaterra buscaba una persona para que retirara las gomas de mascar tiradas en los Palacios reales por decenas de invitados oficiales.
Desde el Palacio de Buckingham, en Londres, hasta el Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo. Una visita turística con remuneración, eso sí, por un pegajoso trabajo como es limpiar los chicles. Con una jornada de 20 horas a la semana, retirar gomas de mascar para evitar que dañen muebles y alfombras de valor histórico.