Porque el amor no es como lo pintan y menos en la pantalla grande. Una exitosa elección de reparto en un filme puede ser el significado del triunfo o del fracaso de una película, aunque si los actores son buenos, a pesar de que sostengan una mala relación en la vida real, sabrán comportarse ante las cámaras.

Ryan Gosling y Rachel McAdams (The Notebook, 2004)

Bien dicen que del odio al amor hay un solo paso y esta pareja lo cumplió al 100 por ciento. El director de la cinta Nicholas Cassavetes ha dicho en varias ocasiones que los chicos no podían estar un día entero en el mismo set. Luego de las grabaciones, los actores tuvieron una tórrida relación, pero ya están separados.

Pierce Brosnan y Teri Hatcher (Tomorrow Never Dies, 1998)

En una entrevista, el exJames Bond dijo que nunca quiso trabajar con la “esposa desesperada”, pues siempre llegaba tarde al set y tenía al equipo esperando por horas. Brosnan acepta que la insultó en varias ocasiones.

Leonardo DiCaprio y Claire Danes (Romeo + Juliet, 1996)

Danes alcanzó la cima del éxito con la serie Homeland, pero antes de eso cuando tenía 16 años grabó esta cinta junto a DiCaprio en la adaptación del director Baz Luhrmann. Danes no soportaba las bromas de DiCaprio mientras que el joven decía que Julieta era aburrida y siempre estaba tensa.

Nick Nolte y Julia Roberts (I Love Trouble, 1994)

Se odiaban en el set, pero la enemistad siguió por años. La falta de química que tenían en pantalla se notaba en la cinta, incluso tuvieron que grabar muchas escenas por separado. Nolte decía que Roberts era una mujer cero amable y ella que el actor es repugnante.

Shannen Doherty y Jason Lee (Mallrats, 1995)

En la cinta dirigida por Kevin Smith, Lee, quien era el galán de Shannen, dijo que la actriz era muy desagradable; de hecho no era la primera crítica, Jason Priestley, el guapo Brandon en Beverly Hills 90210 dijo que la chica era una mujer muy complicada.

William Baldwin y Sharon Stone (Sliver, 1993)

Stone gustaba de torturar a William entre toma y toma. Le molestaba tanto que en una escena de beso, ella le mordió la lengua tan fuerte que el actor no pudo hablar durante una semana.

Patrick Swayze y Jennifer Grey (Dirty Dancing, 1987)

La pareja de actores ya había trabajado junta en Red Dawn, el histrión dijo sobre Grey “Ella adoptaba estados de ánimo tontos e infantiles que nos obligaba a repetir las escenas. Tuvimos varios momentos de fricción.” Luego se hicieron amigos.

Anthony Hopkins y Shirley MacLaine (A Change of Seasons, 1980)

“Ella es la actriz más desagradable con la que he trabajado”, eso dijo Hopkins cuando se le preguntó cómo se sentía al respecto de la actriz, aunque nunca explicó las razones de su desencanto.

Richard Gere y Debra Winger (An Officer and a Gentleman, 1982)

Louis Gossett Jr, una de las estrellas de la cinta dijo que Debra Winger odió participar en el filme, y que comentó que Richard Gere era “como una pared de ladrillos”.

Tony Curtis y Marilyn Monroe (Some Like It Hot, 1959)

El actor dijo que besar al símbolo sexual norteamericano fue como besar a Hitler, decía que la chica exageraba en su rol y era espantoso hacer escenas románticas, pues Monroe metía la lengua hasta su tráquea.

Vía: D10mx