Detrás de cada tatuaje siempre hay una historia, por eso, algunas personas tratan de hallar un diseño que tenga un significado o tenga sentido de acuerdo a la historia que quiere contar. Por el contrario, existen personas que solo buscan tener obras de arte plasmadas en su piel y convertirse en coleccionistas. Pero, después de todo, cada tatuaje termina siendo una ventana a tu alma, un pedacito de ti que quieres mostrarle al mundo.

1. Situaciones difíciles de tu vida.

Todos tenemos momentos difíciles en la vida, plasmarlos para siempre en nuestra piel es una forma de saber lo fuerte que somos.

2. A quién amas o amaste.

Un tatuaje puede decir de quién estas enamorado o hablar de un homenaje a alguien que se ha ido.

}

3. Tus metas.

Un tatuaje puede plasmar tus planes en la vida y hasta tu profesión.

4. El lema de tu vida.

Hay frases que marcan tu vida, plasmarlas en tu piel le dice a la gente cómo es que te mueves en este mundo.

5. Tu búsqueda de individualidad.

Una manera de decirle al mundo que aunque parezcas común, eres única e irrepetible.

6. Que el dolor es parte de tu vida.

Aceptar que el dolor es parte de tu vida te impulsa hacerte un tatuaje, pues sabes que después de la tormenta siempre sale el sol.

7. Las apariencias no importan.

Cuando decides tatuar tu cuerpo las apariencias pasan a segundo plano para ti.

8. Sabes que hay compromisos para toda la vida.

Un tatuaje es para siempre, el miedo al compromiso simplemente no es problema para ti.

9. No te importa lo que otros piensen de ti.

Tú ya has pasado esas barreras, haces esto y más por gusto.

10. Que el arrepentimiento no está en tu vocabulario.

Sabes que con un tatuaje no hay marcha atrás, y ese se ha convertido en lema de vida, no das un paso atrás ni para tomar vuelo.

11. Aprecias el arte.

Lo aprecias y creas el propio, pues cada tatuaje es único.

12. Tu confianza para expresarte.

No temes expresarte de esta y otras maneras.

¿Estas de acuerdo?

Vía: ELM