Dedicó su vida a cuidar de animales sin hogar y en su funeral se lo agradecieron así

Margarita Suárez era una mujer natural de Merida, México, que amaba por encima de cualquier otra cosa a los animales a pesar de no tener ninguna mascota como propia.
Ella, no dudaba en alimentar y dar cariño cada día a más de 20 gatos, una jauría de perros e incluso varías aves. Además, llevaba siempre algo de comida por si se cruzaba en su camino algún pobre animal sin hogar. De esta manera, fue ganando fama siendo conocida en el barrio por su bondad y dedicación hacía los animales.
No sólo las personas la querían y apreciaban, poco a poco se fue ganando el amor de todos aquellos perros, gatos, etc, que habían tenido la suerte de toparse con ella.
El día de su muerte, los familiares se vieron sorprendidos en pleno velatorio por unas visitas un tanto insólitas pero no del todo inesperadas.

Al principio, nadie sabia muy bien qué hacer ante semejante situación pero todos entendieron rápidamente que esos perros eran aquellos animales que habían sido cuidados por Margarita y que no querían otra cosa que despedirse también de ella. Como si de unos familiares más se tratase.
La hija de Margarita, conmovida por todo ello, aseguró que la pena del momento fue más llevadera al ver a los perros mostrar sus respetos ante el féretro de su madre.
Una historia preciosa que nos recuerda cuanto inteligentes son los animales y la lealtad que demuestran con quién les ayuda de verdad.