Una boda de oro se celebró en Brunei. Y no es una metáfora. Decimos de oro porque la pareja que contrajo matrimonio, el príncipe Abdul Malik y Dayangku Raabi’atul’ Adawiyyah Pengiran Haji Bolkiah, ostentaba en sus ropas y accesorios de este metal precioso.

El príncipe (31) y su flamante esposa (22) vistieron trajes de oro adornados con diamantes y piedras preciosas. El ramo de la novia no era de flores. Estaba hecho con gemas.

El diseñador malayo, Bernard Chandran -que ha vestido durante décadas a la familia real de Malasia y de Brunei (así como a algunas estrellas como Lady Gaga o Rihanna)- confeccionó para la pareja los trajes. Las telas estaban repletas de hijos de oro y, en el caso de la novia, también llevaba cientos de brillantes y encajes superpuestos.

La novia también llevaba un conjunto de tiara, collar, pulseras y anillos llenos de diamantes y de esmeraldas y una tobillera de oro macizo, además de zapatos del famoso diseñador francés, Christian Louboutin, con cristales incrustados.

El sultán Hassanal Bolkiah es uno de los hombres más ricos del mundo y a raíz del casamiento de su hijo, segundo en la línea de sucesión al sultanato, organizó los festejos, que comenzaron el 5 de abril y terminarán el 15. La celebración es en el palacio, ubicado en la capital de Brunei, con 1.788 habitaciones y que puede albergar a más de 5.000 personas.

Para el banquete de gala los novios se cambiaron de ropa, el Príncipe se visitó con el uniforme militar, mientras que la novia optó por un vestido de color violeta y se coronó con unas joyas, pero ya no llevaba esperaldas, sino rubíes.

Brunei, un antiguo protectorado británico, está ubicado en la Isla de Borneo. En él habitan unas 400.000 personas bajo la forma de gobierno de sultanato autoritario. La explotación del petróleo y del gas hace que este pequeño territorio posea una gran riqueza y que el Sultán esté considerado como uno de los soberanos más ricos del planeta.

Vía: El Clarín