Definitivamente estos criminales se ganaron un lugar en Internet, y no precisamente por sus habilidades para robar sino como los más estúpidos de la historia, no dejarás de sorprenderte con lo que hicieron, echa un vistazo a continuación:

1. Caso de Sordera

En 1995 Clutch Smith decidió robar un banco, así que entró con pistola en mano y grito que quería “Todo el dinero”, todo iba bien para el señor Smith, pero conforme el robo ocurría, los empleados notaron algo raro en él, y cuando una de las empleadas le preguntó si necesitaba una bolsa para el dinero, el criminal contestó: “Claro que es una pistola real amiga”, los empleados acto seguido se percataron de que estaban siendo robados por alguien sordo, así que un empleado sonó la alarma, y el delincuente nunca supo que esto ocurrió hasta que la policía llegó para arrestarlo, y si toda esta historia no fuera suficiente el señor Smith intentó demandar al banco “por aprovecharse de su discapacidad”, y lo único que consiguió fue ganarse varios años tras las rejas.

2. Tal vez quiso que alguien lo ayude, mientras llenaba las bolsas de dinero

El siguiente criminal, simplemente estaba muy nervioso, entró a un banco con una bolsa para guardar el dinero en una mano, y una pistola en otra mano, ya saben, lo típico de cualquier asalto. El criminal se acercó a la caja y demandó que se llenaran las bolsas con más de 700 mil libras esterlinas, el único problema fue que envés de entregar la bolsa, el criminal entregó su pistola, segundos después este tipo se encontraba con su propia pistola apuntada hacia él, pero esto no lo iba a detener, así que decidió huir de la escena del crimen, usando nada más y nada menos que las bicicletas que presta el banco a sus clientes, segundos después fue arrestado.

3. Posiblemente lo sabrían si hubieran ido a la escuela.

Año 2009, Joe de 20 años y Matew de 23 años, encontraron una manera muy creativa de pintar sus rostros antes de realizar un robo, envés de usar el tradicional pasamontañas, estos criminales llegaron a la conclusión de que pintar sus rostros con marcador permanente sería una mejor idea, al parecer estos ladrones no sabían que el marcador permanente es algo muy difícil de quitar de la piel, así que después de haber entrado a robar una casa, fueron fácilmente identificados por la policía.

4. Una planificación precipitada.

En marzo del año 2010, Albert Deivi, se ganó 9 años en la cárcel de la manera más estúpida posible, este hombre decidió llamar al banco e informar que iría a robarlo dentro de 2 horas, con la intención de que tuvieran el dinero listo, y como si no fuera suficiente, este criminal también envió su fotografía con uno de sus secuaces para que también puedan identificarlo rápidamente, “¡qué gran idea!”. Cuando Albert fue a recoger el dinero, lo único que encontró fue unas esposas y una larga sentencia tras las rejas.

5. Me parece que fue una broma de uno de sus amigos.

En el año 2014 un hombre llamado Alvin Clocks envió un mensaje de texto en el cual preguntaba a su amigo si tenía marihuana, el problema fue que este criminal por increíble que paresca, en realidad le envió el mensaje a la oficina de la policía central de su ciudad, esto le ganó un año en prisión, y cuando la policía entró a su apartamento y encontró cocaína, el hombre se ganó 2 años más tras las rejas.

6. Cuestión de no quedarse en el tiempo.

El billete de mayor denominación en EE. UU. es del de 100 dólares, pero esto no detuvo a un señor de 53 años, el cual decidió ir a un Walmart y pagar con un billete de 1 millón de dólares, el hombre quería comprar un microondas, una aspiradora y algunas otras cosas que sumaban alrededor de 500 dólares, cuando llegó a la caja este criminal intentó usar su billete falso de 1 millón de dólares, aparte esperaba que le dieran 950 mil dólares de cambio, lo único que recibió este señor fueron muchos años en la cárcel.

7. Increíble, pero cierto.

En el año 2008, un adolescente de apenas 18 años intentó robar un taller mecánico en Chicago, entró con pistola en mano y pidió el dinero, el problema fue que el dinero se encontraba en la caja fuerte del taller, y solo el administrador sabía la contraseña, así que este criminal increíblemente decidió dejar su número de teléfono a los empleados, para que le marcaran cuando el administrador regrese, el único número al cual marcaron los empleados fue al departamento de la policía, y cuando el criminal estuvo de regreso, los oficiales ya estaban esperándolo.