A lo largo de la historia muchos de los grandes personajes morían de formas muy diversas, algunos tenían una muerte tranquila mientras dormían, otros morían llenos de gloria en batallas o por heridas causadas en ellas. Muchos otros se quitaban la vida. Pero hubo una gran cantidad que, para sorpresa de muchos, murieron de forma particularmente curiosa, irónica o hasta tonta.

5. Jerome Irving Rodale (1898-1971)

Este hombre se hizo rico con el éxito de sus libros sobre comida orgánica y saludable, sin pesticidas. Tuvo interés en estos temas de la salud desde joven y siempre presumió de su buena salud, hasta el día de su muerte.

Ese día fue entrevistado en El Show de Dick Cavett donde afirmó que estaba en tan buena salud que un día antes había caído por las escaleras y se había reído todo el camino así como que tenía planeado vivir hasta los 100 años o hasta que un taxista lo atropellara. Minutos después murió de un ataque al corazón. Por si se preguntan, el programa de ese día no fue transmitido.

4. Atila, «El huno» (395-453 d. E. C.)

El mayor caudillo de los hunos, fiero en batalla, fue conocido en occidente como «El azote de Dios». Conquistó muchas tierras de Europa y Asia y su Imperio fue de los más grandes del siglo V. Fue tanta su popularidad que se le conoce como un bárbaro sanguinario aunque en El Cantar de los Nibelungos se plasmó como noble y generoso.

Cómo murió: Atila no era aficionado a comer y tomar en exceso, salvo en una ocasión que le costó la vida. Cuando se celebró su boda se emborracho como nunca lo había hecho. Mientras dormía tuvo una hemorragia nasal muy fuerte, pero como estaba demasiado ebrio, no se percató de ello y Atila murió ahogado en su propia sangre. Su muerte significó también el fin de su imperio. ¿A que no te lo esperabas?

3. Francis Bacon (1561-1626)

Bacon fue una de las figuras más importantes en la historia de Inglaterra. Fue escritor, abogado, filósofo y político. Fue uno de los padres del empirismo y creía que el conocimiento era fruto de la experiencia. Su convencimiento en esta idea culminó cuando un día iba en el coche con su amigo Thomas Hobbes.

Era una noche nevada y a Bacon se le vino la idea de que la nieve conservaría la carne igual que la sal. Bajó del coche y corrió a la casa de una señora para comprarle un pollo. Convencido de que demostraría tener razón esperó pero él terminó congelándose antes que el pollo. Convaleció con neumonía durante 9 días hasta que por fin falleció. Gracias a ese experimento sabemos que un hombre puede enfermarse antes que un pollo congelarse.

2. Jack Daniel (1849-1911)

Así es, es el mismo que da nombre a al famoso whiskey. Ahora cada vez que veas la icónica botella pensarás cómo terminó el Jack Daniel. Se cuenta que un día, cuando trataba de acceder a su caja fuerte olvidó la combinación, cada vez que lo intentaba la puerta no abría.

Enojado y exasperado pateó la caja pero se lastimó el dedo del pie, mismo que se infectó y le causó la muerte. Ese fue el precio del dinero.

1. Bobby Leach (1858-1926)

Este hombre fue el Segundo en lanzarse y sobrevivir de las cataratas del Niágara. Esto ocurrió en 1911. Sufrió varias heridas y pasó 6 meses recuperándose en un hospital. Una vez que fue dado de alta recorrió varios lugares mostrando el barril y contando su hazaña. Ganó gracias a esto dinero suficiente para abrir un restaurante. A los 62 años quiso nadar los rápidos del Niágara en varias ocasiones pero fue rescatado por William «Red» Hill.

La muerte había eludido de nuevo a Leach, pero en 1926 cuando se encontraba de tour por Nueva Zelanda resbaló con una cascara de naranja y se lastimó seriamente la pierna. Esta se le infectó y terminó gangrenándose. Para salvarlo le amputaron la pierna pero irónicamente no sobrevivió las complicaciones de la operación.

Vía: Ojo Curioso