La relación de pareja es uno de los aspectos más complejos de la vida…

Compartir gran parte de la vida diaria con la persona que más quieres conlleva sentimientos de dicha y felicidad, sin embargo, indudablemente habrá momentos tensos y discusiones en las que es sumamente importante mantener la calma.

Tratar de pensar las cosas en frió y con serenidad es la mejor manera de evitar malos entendidos o herir a tu pareja, por eso a continuación te presentamos las 7 frases que debes tratar de no decir en situaciones así, ya que sus consecuencias pueden ser graves.

Dales un vistazo:

1. “Creo que debes calmarte”.

Es probable que cuando uno de los dos aumenta el tono de su voz y llega a los gritos, puede ser un síntoma de menosprecio, pero responder con esta frase puede agravar aún más las cosas en vez de ayudar, según la psicóloga Andra Brosh de Los Ángeles, California.

“Decirle a alguien que se calme es una señal de que no toleras sus sentimientos” añade la profesional, por lo que recomienda pedir un minuto a la pareja para tomar aire y respirar, antes de continuar con la conversación… Otra opción es decir “quiero entenderte, pero es difícil cuando me estás gritando”.

2. “Olvídalo, lo haré yo mismo”.

Decir esto puede ser muy dañino, ya que le estás quitando a tu pareja la posibilidad de escuchar lo que realmente quieres decir, Schmidt indica que es más recomendable expresarle que su ayuda puede ser muy útil en tu problema: “Me ahorrarías mucho tiempo si me das tu apoyo en este dilema” puede ser una buena idea como expresión.

3. “Odio cuando haces eso”.

Actos como el de dejar restos de pelo luego de afeitarse, o prestar demasiada atención al celular en medio de una cita, pueden ser muy desagradables, pero aún así es importante mantener la compostura cuando le dices a tu pareja lo mucho que te molesta, asevera Schmidt.

4. “Nunca ayudas con los niños”.

Si junto a tu pareja son padres, es probable que uno de los dos sienta que hace más por los niños que el otro, si esto se transforma en motivo de discusión, es importante que intenten detener ese “juego” ya que no es saludable, asegura la terapeuta de parejas Lisa Schmidt.

La experta recomienda decir cosas como “Daniel ama cuando vas a buscarlo a su práctica, realmente se alegra cuando ve tu auto” en vez de recriminar por la poca ayuda en la crianza… La profesional agrega que “las parejas deben ser conscientes de las consecuencias de las palabras que connotan odio”.

5. “No soy feliz… Quiero el divorcio”.

Si realmente tienes la intención de que tu matrimonio resulte, amenazar con el divorcio es una de las peores cosas que puedes hacer, señala la psicóloga Anne Crowley, de Texas: “Si no tienes planes de iniciar el proceso de divorcio, frases como ésta debilitan las bases de la relación. Crea incertidumbre e inseguridades. Si eres infeliz en tu matrimonio, está bien decir algo de ese tipo. Pero también debes pensar qué es realmente lo que quieres hacer respecto a eso” agrega la profesional… En ese caso, una terapia en pareja puede ser una buena idea.

6. “Jamás me escuchas”.

Esta es la frase que jamás debes decir, bajo ninguna circunstancia, ya que es una forma de dar término a la discusión pero sin dar pie para proseguir con el tema pendiente en otro momento… Brosh asevera que en vez de esto, es preferible manifestar: “Cuando hablas por celular siento que no me escuchas o hay momentos en los que no estoy seguro de si me estás prestando atención”.

7. “¿Hay otra persona?”.

Si cada vez pasan menos tiempo juntos y los momentos de intimidad son muy esporádicos, probablemente alguien de la pareja piense que hay otra personas más en la vida del otro… Si necesitas responder a estas inquietudes, debes evitar sacar conclusiones antes de tiempo.

“Preguntar directamente si hay alguien mas es una frase muy perjudicial por que pone en tela de juicio la integridad de tu pareja” asegura Crowley, en ese caso, es preferible preguntar si aún existe interés en llevar adelante la relación, a pesar de las diferencias que se han presentado, esto dará la oportunidad de tener la información que se desea por parte del otro.