Fans que llenan sus paredes de pósters, que coleccionan absolutamente todo lo que encuentran de sus ídolos o que hacen de todo por verlos en un concierto, hay muchos. Lo de hoy es ir más allá.
Seguramente, comenzaron con un extraño fanatismo y pasaron de gustar de su trabajo, a convertirse en un poco obsesivos para con esos famosos; para posteriormente comprar todo lo que encontraban de ellos, hacer de más para verlos y hartar a todos sus conocidos con pláticas sobre su extraña obsesión.
Finalmente, llegaron a la peor etapa, esa de donde ya no pudieron salir y en la que decidieron plasmar sus rostros en su piel. Para toda la vida.
Este hombre se obsesionó con Miley Cyrus
Él, con Michael Jordan
Este otro, se tatuó en la frente el escudo de su equipo favorito… ¡Y se cambió el nombre!
Él es muy fanático de un equipo de fútbol americano…
Rihanna ya ha sido plasmada en casi todo el cuerpo de esta fanática… ¡obsesionada!
Alguien se quedó traumado con la famosa saga de Crepúsculo
The Beatles en su versión más extraña
Ella sobrepasó el límite… ¿De verdad, en la frente?
Bueno, las fans de Justin si que hacen cualquier cosa… Y para muestra, un botón
Y cerramos con broche de oro ¿Qué tal ella que sigue esperando a su Christian Grey?
