Jenna Evans estaba un poco nerviosa al subir al avión que la llevaría de Atlanta a Dallas. No solo se trataba de un viaje de último minuto para visitar a su abuelo, sino que también estaba lejos de sus pequeños trillizos de cinco meses. Por eso, debía aprovechar el tiempo del vuelo y extraerse la leche que necesitaría para alimentarlos, a su regreso a casa.
Pero cuando los miembros de la aerolínea se enteraron de la situación, decidieron hacer algo que ha dado de qué hablar en las redes sociales.
Un cambio inesperado
“Como una mamá de trillizos, es importante no olvidar extraerse la leche, sobre todo al viajar”, publicó Jenna en Facebook, donde contó lo que hizo el personal de la línea aérea al verla.
“Dos auxiliares de vuelo permitieron que me sentara en un asiento de primera clase, para obtener mayor espacio y privacidad”, escribió la mujer Pero no solo eso. Las azafatas estuvieron completamente al pendiente de Jenna, y le ofrecieron agua y aperitivos durante todo el vuelo.
“Además, en mi viaje de regreso, volvieron a ofrecerme un asiento de primera clase. Estoy muy agradecida por la amabilidad de estas personas y facilitar mi papel como mamá. Gracias a la aerolínea, por hacer más soportable estar lejos de mis hijos”, comentó Jenna.
Su publicación se ha vuelto viral en Facebook, donde ya acumula más de 48 mil Me gusta y se ha compartido más de 3 mil veces. Entre los cientos de comentarios, se encuentra uno enviado desde la cuenta oficial de la aerolínea Delta, que agradece a Jenna por compartir su experiencia y asegura que reconocerá el trabajo de las azafatas que la ayudaron durante su viaje.
Aunque esto es algo normal y natural para cualquier madre, muchas personas aún ven como un tabú la lactancia materna. Se incomodan y sorprenden cuando una madre, en un espacio público, da de comer a sus bebés. Y en ocasiones, las mujeren han sido discriminadas por dicha acción. Las mandan a retirar del lugar o simplemente impiden que hagan este acto lleno de amor.
