Aquí puedes elegir a una persona obesa, un autista, una mamá soltera, un ex pandillero, entre muchos otros.
Las bibliotecas suelen convertirse en lugares de debate, discusión y, claro, lectura. Sitios donde estimular la imaginación o incluso hacer amigos, y este lugar tiene el mismo objetivo sólo que con una modificación importante. Aquí no se piden libros prestados, sino personas que comparten historias libremente con quienes los eligen.
Los “lectores” pasan un rato agradable mientras preguntan cualquier cosa que se les ocurra a los libros humanos, mismos que son voluntarios. Estos son algunos de los ejemplares que puedes pedir:
Una persona con autismo
Una persona con obesidad
Una persona refugiada
Una persona transgénero
Una persona sin hogar
También puedes pedir prestado a un policía, una mamá soltera, un musulmán, un ex miembro de alguna pandilla, un o una trabajadora sexual, entre muchos otros.
Ronni Abergel es el creador de esta iniciativa que fue lanzada en el año 2000. La biblioteca humanacomenzó en Dinamarca y ha tenido un crecimiento impresionante. Se ha expandido por 70 países, incluyendo Sudáfrica, Chile, Sudán, Estados Unidos, Canadá. A Israel planean llegar en 2016.
En nuestra actual sociedad, donde muchos juzgan a partir de una simple mirada, este tipo de iniciativas tienen gran relevancia.
Este video de un evento de la biblioteca humana en la Universidad de Victoria, en Canadá, es un gran ejemplo de ello. Míralo a continuación.
Imagina cuántas historias podrá contarte una persona sin hogar o escuchar la verdadera historia de la crisis en Siria contada por un refugiado. Gran proyecto para derrumbar estereotipos y empezar a ver a las personas por lo que en realidad son, no por lo que la sociedad dice de ellas. Escuchar y no juzgar, debería ser una práctica más recurrente en vez de hacer juicios a partir de la imagen de las personas.
Creemos que sabemos algo de ellas, hasta que nos damos cuenta de que no sabemos nada.
¿Qué te parece esta iniciativa? ¿Participarías?
