19 Confesiones sorprendentemente HONESTAS de un entrenador personal

Honestamente no estamos intentando matarlos.

Para los que aman el ejercicio y para los que no tanto…

1. No siempre disfrutamos hacer ejercicio.

images

Honestamente, hay veces que realmente no queremos hacerlo. Disfrutamos el ejercicio, pero no el 100% del tiempo. Todos tenemos esa voz interna que nos dice “SOLO MIRA TELEVISIÓN Y BEBE CERVEZA”, pero a diferencia de las otras personas, entrenar es nuestro trabajo. No tenemos opción.

2. Tampoco comemos sano todo el tiempo.

Tampoco comemos sano todo el tiempo.

Por cada entrenador que bebe jugo de pasto de trigo y ama las ensaladas, hay secretos amantes de las Big Mac. Por supuesto que debemos ser cuidadosos, ¿pero qué pasa si realmente no te gusta el brócoli o los brotes salteados? Hacer lo correcto es una lucha.

3. Y también algunos de nosotros fumamos.

 silueta-del-hombre-de-fumar_318-29159

Es la peor idea del mundo, pero no es exactamente algo que no ocurra.

4. Y a veces comenzamos a salir con nuestros clientes.

maxresdefault

No es contra las reglas, aunque intentamos no hacerlo (por empezar, es una gran forma de perder un cliente que paga), pero a veces hay atracción mutua.

5. Sabemos cuando nos estás mintiendo.

enhanced-31372-1456499805-1

Oigan, sabemos si se saltearon días en el gimnasio o no fueron en toda la semana. En primer lugar, no los vimos allí y además no han progresado. En resumen, cuanto más honestos sean, más podremos ayudarlos. (ver también: hacer trampa con el plan de alimentación).

6. A menudo nuestros amigos nos piden sesiones gratuitas.

 gym_instructor_courses_qualifications_container

Se puede entender por qué, pero resulta que es difícil ser entrenador cuando no tienes dinero para comprar ropa, para la renta o para el equipo. No nos odien si decimos que no.

7. Podemos decirles que den el 110%, pero a veces nosotros solo damos el 60% o posiblemente menos.

las-10-mejores-formas-de-sacarle-jugo-a-tu-entrenamiento-gym

 Como cualquiera con un empleo, a veces no queremos estar allí. Puede que incluso tengamos una resaca, aunque nunca lo admitamos. Habiendo dicho eso, un día ocasional de pereza a veces puede ayudar a nuestro desempeño a largo plazo. Al menos eso nos decimos a nosotros mismos.

8. Las personas te dicen muchas cosas muy íntimas sobre ellas mismas.

irritating-meatheads_flirt

Los clientes a menudo acaban compartiendo demasiadas cosas y nos cuentan sus preocupaciones, planes para las vacaciones, problemas íntimos de salud y problemas sentimentales. Es como ser una cruza entre un terapeuta, un estilista y un médico.

9. Entrenar implica acercarse a un cliente pero a menudo la gente lo confunde con coqueteo.

 The-traditional-gym-1000x555

Nuestro trabajo es ser positivos, alentarte y – sí – tocarte, pero eso no quiere decir que queramos más. Usualmente estamos tratando de meternos en tu cabeza, no en tus pantalones.

10. Odiamos el día de piernas tanto como ustedes.

enhanced-27284-1456500665-1

Somos entrenadores personales, no masoquistas. Los músculos de las piernas liberan mucho ácido láctico cuando los trabajas, lo que los convierte en la parte del cuerpo más dolorosa de entrenar. No somos grandes fanáticos del dolor pero tampoco somos fanáticos de ser grandes solo de la cintura hacia arriba.

11. Los gimnasios son desagradables.

 heridas-manos-callos

¿Han visto todas esas colchonetas de ejercicio tiradas por ahí? Nunca las limpian, literalmente. Siempre deberían llevar su propia colchoneta a los entrenamientos. Y un poco de gel antibacterial para manos tampoco estaría de más.

12. Y a veces nosotros también somos desagradables.

 original

¿Qué sentido tiene lavarse el cabello? Volverá a estar sudado otra vez en 10 horas. Es bastante fácil confiar en el champú seco y/o en una vincha.

13. Muchos clientes tienen metas ridículamente no realistas.

enhanced-31894-1456501956-22

“Quiero verme como un modelo de Men’s Health en tres semanas. Ah, pero solo puedo venir a dos sesiones”. “Me casaré en un mes y necesito bajar cuatro tallas para que mi vestido me entre”. Chicos, somos entrenadores personales, no magos.

14. A veces estamos dispuestos a regatear.

 conquistar-a-un-hombre-en-el-gimnasio

A menudo ofrecemos descuentos (aunque pocas veces los promocionamos). No se considera que sea poco razonable pedir, digamos, un 10% de descuento en una serie de 10 entrenamientos si pagas todo junto por adelantado. También pueden pedir compartir su sesión con un amigo.

15. Nos molesta mucho que la gente se tome selfies durante una sesión.

enhanced-2620-1456499767-1

Entendemos que quieran documentar su progreso, pero por favor intenten esperar hasta que la sesión finalice para tomarse una selfie, indicar en FB que están en el gimnasio o generalmente alardear sobre el hecho de que están haciendo ejercicio. Gracias.

16. Y nos enojamos mucho si discuten con nosotros.

enhanced-12618-1456502545-1

Por algún motivo la gente cree que está bien estar en desacuerdo con nuestros planes perfectamente preparados. Nosotros somos los profesionales, por un motivo ustedes son los que nos están pagando y realmente no son los que más saben. Es verdaderamente frustrante. Hacer preguntas está bien, discutir no.

17. Pero odiamos aún más cuando se quejan.

enhanced-16171-1456502076-2

“No puedooooo””. “Me dueeelee”. Vamos, eres un adulto, no un niño, así que deja de poner caras y de hacer un berrinche. Decidiste que querías ponerte en forma y ahora solo estamos intentando ayudarte. No somos sádicos, solo somos profesionales realizando un trabajo (duro).

18. Pero nuestro mayor motivo de enojos sin dudas es que las personas se salteen las citas sin avisarnos antes.

 6a00d8341bfb1653ef0192aaaea523970d-550wi

Pagar por adelantado no hace que esto sea aceptable. Nosotros debemos prepararnos para las sesiones tanto mental como físicamente. Ustedes estarán desperdiciando dinero y nosotros pasaremos muchas horas fuera de casa. Ambos perdemos y además muestra una total falta de respeto.

19. Lo más importante: No estamos intentando matarlos y sin duda no los odiamos.

 Trabajando-lento-y-constante-570x325

Sabemos que actuamos como gente dura, pero solo intentamos ayudarlos a alcanzar sus metas. Cuando lo logran, siempre nos sentimos orgullosos. Nos hace sentir plenos y ese es el motivo por el que nos convertimos en entrenadores en primer lugar. Además, si matáramos a nuestros clientes estaríamos en la quiebra en muy poco tiempo.