Hay cosas en casa que se limpian mal o ni se limpian, ya sea porque no sabemos cómo hacerlo o porque pensamos que no hace falta. Te dejamos algunos ejemplos y consejos para que todo quede ‘como los chorros del oro’.

Limpiamos el suelo, las encimeras o el polvo para que nuestra casa esté impecable, pero hay objetos o utensilios que quedan como los chorros del oro por muchos trapos que se les pase, más que nada porque se necesitan algunos trucos para sacar con facilidad la suciedad que se acumula en las tablas de cortar comida o en la alcachofa de la ducha.

Si siempre te habías preguntado cómo se limpian algunas de las cosas que tienes en casa o es que resulta que llevas haciéndolo mal desde siempre, deberías apuntarte estas pautas para que, definitivamente, no haya nada indeseable por ninguna parte.

1. Cafetera

Las cafeteras son un nido de suciedad y bacterias que se van acumulando poco a poco a medida que se usan habitualmente, ya sea por el agua o por los posos de café. Muchas veces notamos que el café tiene un sabor extraño y es que probablemente haya que hacer una limpieza en profundidad con algo más que agua y jabón.

Lo mejor es llenar el depósito del agua con ésta a la mitad y el resto con vinagre blanco. Después hay que ponerla a funcionar, pero sin nada de café en ella. Se limpiará perfectamente.

3. Bandeja del horno

Solemos utilizarlas para cocinar y hornear muchísimos platos porque quedan riquísimos en el horno, pero lo cierto es que pocas veces se limpia bien la bandeja. Ya sea porque son muy grandes y engorrosas o porque, sencillamente, no somos conscientes de la gran cantidad de grasa que se puede acumular en ellas.

Uno de los trucos que más gente ha probado en Internet es mezclar un poco de bicarbonato sódico con agua oxigenada y con el resultado frotar bien toda la bandeja. Después hay que dejarla reposar unas horas antes de echarle agua para quitar los restos.

4. Horno

No solo tiene que estar perfecta la bandeja, sino también el horno, en el que se acumula muchísima suciedad, sobre todo si se usa a menudo para cocinar. Muchas personas se pasan horas raspando y frotando porque es complicadísimo, pero hay trucos realmente efectivos que pueden ahorrar muchísimo trabajo, por no decir todo.

Lo mejor es mezclar agua con bicarbonato de socio hasta que se cree una pasta que servirá para introducirla esparcida en el horno. Hay que dejarla durante toda la noche hasta el día siguiente y ya echar un poco de vinagre, limpiarlo y secarlo encendiéndolo a temperatura baja durante una media hora aproximadamente.

5. Tabla de cortar comida

Zanahorias, cebolla, carne, frutas… Lo que sea. Continuamente estamos cortando comida en las tablas de madera para que no se raye la encimera, pero lo cierto es que no todo el mundo es capaz de limpiarla bien y en profundidad. Es importante hacerlo porque es un gran nido de bacterias, su lugar preferido en la cocina, que van a parar a los alimentos que ponemos encima.

Para eliminar por completo los restos de comida que se quedan entre las grietas lo mejor es utilizar medio limón y un poco de sal gorda para limpiarlo. Hay que frotar bien la tabla y ya después lavarla con agua y jabón.

6. Alcachofa de la ducha

¿Cuántas personas limpian cada poco tiempo la alcachofa de la ducha? Seguramente muy pocas, y eso que en ella se acumula muchísima más suciedad de la que nos imaginamos. A pesar de que el agua cae todos los días por ella, puede oxidarse y ponerse absolutamente asquerosa.

El truco para que quede impecable es muy sencillo. Tan solo hay que poner un poco de vinagre en una pequeña bolsa de plástico y colocarla en la alcachofa, sujeta para que no se caiga. La dejamos durante aproximadamente una hora y después tan solo habrá que pasarle un trapo.

7. Juguetes

Los niños y las niñas se pasan el día jugando con los mismos juguetes, los tiran al suelo, los pisan, se los llevan a la boca… En definitiva, son un gran cúmulo de bacterias que pueden hacer que los más pequeños enfermen con mayor facilidad. Y es que un error que cometen muchas personas es lavarlos a mano. Lo mejor es meterlos directamente al lavavajillas para que con la alta temperatura se limpien correctamente. Lo único que hay que tener en cuenta es que solamente se puede hacer con los que son de plástico duro para que no se rompan o quemen.

9. Mantas

Suelen parecer muy limpias, si es que no tienen ninguna mancha, pero lo cierto es que es muy recomendable lavarlas a menudo para quitar todos los ácaros del polvo que se quedan en ellas a vivir. La lavadora en algunas ocasiones no suele ser la mejor opción por si se rompen o dejan de tener la misma textura.

Un truco es esparcir sobre la superficie un poco de bicarbonato sódico y dejarlo un par de horas, entre dos y tres aproximadamente. Después habría que aspirarlo con un aparato específico o con un nuevo cabezal, pero nunca con el que ya ha tocado el suelo.

10. Rallador de queso

Al igual que la tabla de cortar comida, el rallador se utiliza para muchísimas cosas, no solo queso, así que en él se acumulan muchos restos de comida que son complicados de sacar incluso con agua. Además, es horrible intentarlo limpiar porque te cortas y es muy dificultoso. Lo mejor es que después de usarlo cojamos una patata y la rayemos. ¿Por qué? Pues larespuesta es muy sencilla, ya que este alimento contiene ácido oxálico, que es capaz de quitar todos los restos, dejarla libre de bacterias y perfecta para el siguiente uso.

11. Cepillo de dientes

No todo el mundo limpia su cepillo de dientes, además de echarle agua después de usarlo. Las bacterias se acumulan en masa, se puede crear moho y se tiene que cambiar cada cierto tiempo. Para que esté completamente limpio, lo mejor es llenar un vaso de vinagre y meterlo dentro. Se deja durante un par de horas y después se enjuaga bien para que no sepa a vinagre después de usarlo. De esta forma se consigue que no tenga tanta suciedad.