Con tantas imágenes photoshopeadas en estos días es difícil saber qué creer. Pero no es necesario ser un experto de edición para meterse con la percepción de la realidad de las personas. Todo lo que necesitas es una cámara, algunos amigos dispuestos y un ojo para los ángulos. Y como se puede ver en estas fotos, cuando esos tres ingredientes simples se combinan correctamente, el resultado final puede ser alucinante.