Generalmente las personas comparten en sus redes sociales aquellas imágenes en las que aparecen “más” favorecidos.
Esto hace que muchas veces recurran a ciertas técnicas para modificarlas y editarlas, con el objetivo de sentirse mejor.
Sin embargo, un interesante proyecto ha demostrado que no es necesario recurrir a un software de edición para manipular las fotografías.
A esta conclusión llegó Marie Southard Ospina, editora de la revista de moda Bustle, quién comenzó un interesante proyecto para demostrar a las personas el poder que puede tener un “buen ángulo”, comparando algunas de sus imágenes en los que se puede ver una sustancial diferencia.
“Cuando comencé a escribir en el blog, hace unos cuatro años, también comencé a aprender sobre los ángulos, y me di cuenta de lo fácil que podía ser manipular las características estéticas moviendo la cabeza en ciertas direcciones, o usando diferentes lentes”, aseguró Marie en Instagram.
La joven señaló además que antes de interiorizarse sobre el uso del Photoshop, ella pensaba que las mujeres que aparecían en sus revistas favoritas “debían ser tan perfectas en la vida real como parecía en las imágenes”.
“Años más tarde, cuando comencé a tomar mis propias fotografías con la ayuda de mi amigo fotógrafo, me di cuenta de lo sencillo que era hacerte ver más delgada o gorda”, señaló.
Con la ayuda de tres tipos de lentes, y un reflector en algunas imágenes, Marie procedió a realizar la sesión de fotos: mientras en algunas se le puede ver con un peso normal, en otras aparece un tanto más “rellenita”.
