Mediante una serie de fotografías e historias en primera persona, 15 niñas que fueron madres demasiado jóvenes, fueron retratadas en un conmovedor compendio. Conócelas, y admíralas.

Madres que son niñas.

Ella es Luminele, una haitiana de 15 años que, como muchas otras en el mundo, fue madre demasiado joven. Fue retratada para una exhibición que busca generar apoyo a las madres jóvenes de todo el mundo, y revertir las estadísticas de este fenómeno. “Ahora que Clairina tiene seis meses, volveré a la escuela, al 8º grado”, dijo esta valiente niña a los entrevistadores.

Niñas que son esposas.

Por lo general, estas muchachas se casan de pequeñas, y se las obliga a dejar la escuela. Ella es Mulenga, y tiene 14 años. Dijo: “Antes de tener al bebé estaba en 7º grado y la escuela realmente me gustaba. Quiero ser enfermera, y sé que si estudio y paso el examen, puedo hacerlo”.

Exhibir un problema real y global.

La exhibición, a estrenarse en Copenhage el 17 de mayo, mostrará los retratos e historias de 15 madres jóvenes de 5 países. Fue armada por la organización Plan International y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés). Ella es Thandiwe, tiene 15 años, y está descansando con su bebé de 9 meses en un poblado de Zambia.

Números alarmantes.

Cada año, hay alrededor de 2 millones de niñas que dan a luz antes de cumplir los 15 años. Ese es el caso de Janet, de esa misma edad, en la imagen junto a su bebé de 6 meses, Manuel. Ambos viven en uno de los barrios más violentos de Cartagena, Colombia. “Yo no quería ser madre, pero ahora amo a mi hijo. Después de mis estudios, quiero abrir mi propio salón de belleza”, contó Janet.

Darles una voz.

La idea de la muestra es que las historias de las niñas estén en primera persona, y poner el foco en las condiciones que las ponen en riesgo de un embarazo temprano, como la pobreza, desigualdad de género, discriminación y falta de acceso a los servicios. Ella es Besa, de 14 años, y su bebé. “Es muy difícil ser madre, soy demasiado joven. Mi madre me ayuda mucho porque yo no sé cómo cuidar de mi hijo”, dijo.

El deseo común: regresar a la infancia.

Aquí está Mulenga, nuevamente, con su bebé de 5 semanas. Quedó embarazada a los 13 años, y dice que llora mucho por las noches, por lo que no duerme demasiado. “Quiero decirle a otras niñas que no cometan el mismo error que yo. Ahora no puedo ir a la escuela y no tengo tiempo de estar con mis amigos”, se lamentó.

Partos peligrosos.

Ella es Keya, tiene 14 años. Vive con su hijo de 2 meses de edad y su marido, en un barrio bajo de Dhaka, Bangladesh. Casi muere durante el parto, y debió recibir una transfusión de sangre urgente. “Quería ser madre, pero no tenía ni idea de los riesgos”, dijo.

Dejar la niñez.

Nargis, tiene 15 años y no solo es madre, sino que además trabaja en una fábrica de ropa durante 11 horas por día, para ahorrar dinero para la educación de su hijo. Proviene de una familia pobre y no tuvo otra opción que casarse y dejar la escuela. “Disfruto de ser madre y quiero hacer todo por mi hijo”, señaló la joven mamá.