En la vida pueden darse situaciones diferentes: a veces la cirugía plástica no constituye sólo una moda, sino una absoluta necesidad.
Al entrar al quirófano de un cirujano plástico, uno debe estar preparado para cualquier desenlace, incluso con las más desafortunadas consecuencias. Estas mujeres increíblemente atractivas no estaban satisfechos con ellas mismas. Unas buscaban alcanzar la perfección, otras — detener el tiempo. Por desgracia, todo lo que lograron era desfigurarse hasta lo irreconocible.
La cirugía plástica es como una droga. La pruebas una, dos veces — y se vuelve imposible detenerse… Pero cuando ves estas imágenes, no queda ningún deseo de intentarlo, basta con mirar lo bellas que eran antes: