Ser veterinario no es un trabajo fácil, ellos son los encargados de hacer que tu mascota mejore de salud, o también pueden estar a cargo de grandes cantidades de ganado, ya sea vacuno, porcino, ovino, o todos juntos. Visto de esta manera siempre tienen constante presión y mucha responsabilidad en sus manos, por lo que te has preguntado ¿qué piensan cuando los visitas? Aquí te contamos 10 cosas que estos valiosos profesionales jamás te dirían por respeto a su profesión.

1. Secretamente odian a la gente

“Medicina veterinaria: porque la gente es asquerosa”

2. Todos han hecho chequeos rectales a ganado vacuno

Aunque se especialicen en animales pequeños, es parte de la formación como veterinarios. Es bastante asqueroso, raro y además peligroso, ya que pueden hacerse daño si la vaca se mueve de repente, y hay muchas probabilidades de que les dé una patada. Bastante divertido.

3. Por lo regular terminan adoptando animales

A veces los clientes no pueden quedarse con un animal, o no vuelven para recogerlos después de una cirugía. Es muy tentador quedártelos en casa durante “un tiempo” hasta que puedan encontrarles un nuevo hogar.

4. Suelen hacer bromas

 

Es bastante difícil resistirse a esconder algún par de testículos de gato donde tus compañeros menos se lo imaginarían, como en su taza favorita.

5. Saben cuando estás mintiendo

Saben que has usado el cepillo de dientes de tu perro por primera vez unos días antes de la cita con él, ésta y muchas cosas más… No son estúpidos.

6. Salen lastimados todo el tiempo

Cuando llevan a tu mascota asustada a otra sala para sacarle sangre o revisar sus dientes o temperatura, saben con anticipación que terminarán con un trozo menos de carne. Están acostumbrados, pero no es que sea muy divertido.

7. Les gustaría no cobrar por sus servicios

Saben que las cuotas del veterinario pueden ser caras, y odian cobrar muchas veces por lo que hacen. Si pudiesen ayudar a los animales gratuitamente cada día lo harían, pero también necesitan pagar facturas.

8. En ocasiones cobran menos del costo real

Con tal de que sigas con el tratamiento de tu mascota, rebajan el precio real, ¡pero nunca te lo dirían!

9. Nunca es fácil para ellos poner a dormir a un animal

Sienten con mucha tristeza a cada animal que les dice adiós. Aunque no sean parte de su familia, siempre suelen conocer bastante bien a tu mascota (y a ti). También les afecta.

10. Se enojan bastante cuando ven mascotas obesas

Alimentar a tu mascota hasta que se pase de su peso no es amor, no demuestra que lo quieres, de hecho es un síntoma de olvido.