A Samantha Geballe nunca le han gustado los espejos. Los problemas con la báscula la han acompañado toda la vida. En 2013, se sometió a un bypass gástrico y perdió la mitad de su peso. Si bien su salud estaba mejorando, seguía sin aceptarse a sí misma… hasta ahora. NOTA: Algunas de las siguientes imágenes podrían resultar fuertes para algunas personas.

Esta fotógrafa de California encontró en su profesión la mejor manera de enfrentar a su principal enemigo: ella misma. Por supuesto, no ha sido sencillo. “Me sentía enojada por la forma en que me trataban los demás debido a mi peso”.

Para lo primero que utilizó la fotografía fue para expulsar toda la rabia que había guardado dentro de sí durante años. Por ello, decidió tomar autorretratos que mostrasen su cuerpo al natural, crudo, sin retoques.

“Tomar fotografías se convirtió en un lugar seguro para expresar mis sentimientos. Podía patear y gritar en un lugar que es mío. Se convirtió en una forma de terapia para mí”, aseguró Samantha.

Antes del bypass gástrico, la mujer ya había experimentado desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia. Durante un tiempo, también sufrió crisis de ansiedad. Ahora, su cuerpo luce así.

Samantha es la primera en reconocer que sus problemas alimenticios contenían una carga psicológica. “Me escondía detrás de mi peso, una máscara de vulnerabilidad. Construí esas paredes como una forma de protegerme a mí misma”.

Para Geballe, esta aventura por el autoconocimiento ha sido “una experiencia tanto dolorosa como una recompensa”. Sus fotos le han ayudado a estar en contacto con su propio cuerpo.

Ahora, esta fotógrafa ve en su profesión algo más que una manera de autoayudarse. “Comparto mi historia no como una forma de buscar piedad, sino para ayudar a algún espectador a decir: ‘Yo he estado ahí también’”, aseguró.

Con una autoconcepto mucho más fortalecido, ahora Samantha quiere que sus fotos impulsen a otros a luchar contra sus problemas de imagen. “Mi esperanza es generar una relación entre mi persona y otros a través de mi trabajo. Como espectadores, les pido buscar las similitudes en lugar de las diferencias”.

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