Deja lo que estés haciendo, ¡tenemos un problema entre manos! Un usuario de nombre Tseng Shao-Tsen publicó una foto de su alacena “imposible de abrir” pidiendo consejos para poder hacerlo sin destruir esta preciosa vajilla de porcelana.

“La alacena que nunca puede ser abierta,” decía. Por supuesto, en Internet nunca puedes decir “nunca”, porque poco después, un ejército de amables internautas llegó (con 16.000 reacciones y 600 comentarios) para ayudar a la mujer a salvar su vajilla.

1. Es un asunto de economía: si la vajilla es barata, abre la puerta. Si es irremplazable, rompe el cristal de la derecha

2. Construye una casa idéntica al lado de la tuya, la única diferencia será que los platos estén colocados bien. Luego, borra la casa vieja.

3. Inunda la casa y luego abre la alacena sin problemas.

4. Abre una botella de vino. Bébetela. Espera que llegue tu marido a casa. Échale la bronca por nada. Ve a la cocina, abre la puerta y deja que se rompa la vajilla. Échale la culpa a tu marido. Él se disculpará y te comprará una vajilla nueva.

5. Tumba la alacena hacia atrás y luego ábrela.

6. Prueba a apagarlo y encenderlo de nuevo.

 7. Vende la alacena al museo y llámala “Congelado en el tiempo”.

8. Es la alacena de Schrodinger, porque en estos momentos la vajilla está intacta y rota a la vez.

9. Prueba a hacer Ctrl + Z, debería funcionar

10. Cubre la alacena con cinta de embalar, y déjasela a tus nietos como herencia, o guárdala como futura dote para tu hija.

 

El autor finalmente reveló que con un rápido y suave movimiento logró evitar que la vajilla cayera. ¿Y tú qué hubieses hecho?