Se dice que una de cada veinte personas sufren una fobia o miedo irracional.

Muy persistente y anormal a alguna situación, objeto o ser vivo… Seguramente conozcas a alguna persona que tenga alguna fobia o tú mismo seas una de esas que las padece, probablemente sea un miedo común, como el miedo a las alturas, a los espacios cerrados o a las arañas como una servidora, pero también existen fobias muy peculiares que afectan gravemente a muchas personas. Estas son algunas, aunque no todas, ni mucho menos y que seguramente desconocías.

Échales un vistazo:

1. Telefonofobia.

Esta fobia se basa en el miedo a los teléfonos, al timbre y a recibir o hacer llamada.. Puede ser causada por una mala experiencia con un teléfono en un pasado, o por otra fobia, la fonofobia o miedo a los ruidos fuertes.

La mente de los telefonofóbicos, después de una situación traumática, relaciona automáticamente este objeto con la incomodidad, quienes padecen esta fobia pueden superarla con ayuda o conseguir poder usar su teléfono aunque les resulte desagradable de algún modo.

2. Aulofobia o miedo a las flautas.

Esta fobia probablemente se suela arrastrar desde la infancia y ese momento en el que tenemos que aprender a tocar este instrumento… Generalmente quienes padecen esta fobia sienten pánico, miedo, y se les acelera el ritmo cardíaco al escuchar el sonido de este instrumento o al tenerlo a su vista, por otro lado, también pueden llegar a tener dificultades para respirar y escalofríos… Aunque esto último nos puede pasar a todos si el flautista no es muy bueno.

3. Xanthofobia: miedo al amarillo.

Se dice que el artista holandés Vincent van Gogh comía pintura amarilla, aparentemente porque creía que así estaba ingiriendo felicidad. Contrariamente a él, existen personas que le tienen miedo a este llamativo color, estos son los xantófobos (del griego xanthos, amarillo).

En la China imperial el color amarillo era bastante temido debido a que recibir un pañuelo de este color significaba una orden de suicidio de parte del emperador, pero en la actualidad esta fobia se debe a experiencias traumáticas relacionadas con este color, como haber sido atropellado por un coche amarillo. Automáticamente, quienes padecen xanthofobia asocian esta tonalidad con el dolor y la muerte y sufren ataques de ansiedad, miedo y pánico… Quienes padecen esta fobia no suelen comer alimentos amarillos e incluso pueden llegar a aguantar la respiración, cerrar los ojos cuando orinan para evitar mirar ese color, o sentir miedo al escuchar o ver la palabra “amarillo.”

4. Oftalmofobia, miedo a que te miren fijamente…

Esta fobia no es muy común, pero cuando se da, lo hace de manera severa. Quienes padecen oftalmofobia pueden llegar a sentir semejante paranoia que terminan encerrados en sus casas para que nadie fije su mirada en ellos o la posen durante unos segundos… Este miedo puede estar relacionado con el pánico a llamar la atención sobre sí mismo y se dice que aparece en mayor frecuencia en mujeres que en hombres,

Generalmente aparece después de una experiencia traumática, como burlas en público, o por tener alguna peculiaridad física que pueda llamar la atención, también se llama escopofobia y puede llegar a ser una enfermedad psiquiátrica grave, y quienes la padecen sienten miedo, pánico, rubor facial, temblores y tensión muscular, además de incapacidad para hablar de manera fluida.

5. Caliginefobia o miedo a las mujeres guapas.

Sí, existen personas que tienen miedo a las mujeres guapas después de haber tenido una mala experiencia con alguna. Tras ocurrirles esto, sus cerebros asocian automáticamente a todas las personas con cierta belleza física con una situación de peligro y tienen que apartarse de ellas.

Los caliginefóbicos se suelen sentir molestos e incómodos, incluso tienen ataques de pánico, náuseas, mareos y demás síntomas de esta terrible fobia que les alejan de sus seres queridos y compañeras de trabajo… Esta fobia no tiene nada que ver con otras como la ginefobia (odio a las mujeres), o la misoginia (desprecio hacia ellas), aunque sí puede estar relacionada con el hecho de ser una persona tímida.

6. El miedo a la risa.

La geliofobia es el miedo irracional a la risa de los demás o a la risa en general, aún siendo la de uno mismo, generalmente, y en relación a los demás, quienes padecen esta fobia sospechan que se están burlando de ellos y esto les inquieta y les causa ansiedad. Además, las risas del resto de las personas les causa irritabilidad.

Normalmente con ayuda psicológica esta fobia se supera y pueden volver a hacer vida normal… En algunas culturas como la musulmana, la risa es un pecado o considerada de personas que incultas y no precisamente serias. Por otro lado, en ciertos países de Oriente Medio hay penas legales por reírse delante de más gente.

7. Miedo a los números.

Muchas personas han padecido y padecen fobias de este tipo. Entre ellas, la tetrafobia, la triscaidecafobia y la hexakosioihexekontahexafobia… La primera se trata del miedo al número 4. Es bastante común en China, Japón y Corea, países en los que este número es considerado de mala suerte, pues allí se pronuncia “shi”, igual que “muerte”. Por esta razón, en hoteles y hospitales pasan de una tercera a una quinta planta o la habitación número cuatro ni siquiera existe.

La triscaidecafobia se trata del miedo irracional al número 13 y se remonta, en varias teorías, a los tiempos de Babilonia y a los vikingos, pues se dice que Judas fue el número trece en sentarse en la Última Cena y que Loki es el dios número 13 del panteón nórdico. Es muy común en Occidente que no sea un número muy querido, por ello se saltan las filas 13 en los aviones o no existen habitaciones con este número en ciertos hoteles.

Por último, la hexakosioihexekontahexafobia, o miedo al 666. Esta fobia o superstición, dependiendo de cómo se quiera ver, tiene que ver con la religión, pues en el verso bíblico Apocalipsis 13:18 se menciona que el 666 es la marca de la bestia… La fobia se hizo más y más popular generalmente por el rock y las películas de miedo. Por estos motivos, es común que la gente vea este número como señal de mala suerte y rechace tenerlo como parte de su teléfono, dirección… De todas maneras, en cuanto al 666 hay controversia.