Así empieza el vídeo publicado en Facebook por Romina Balaguer, una argentina de 35 años residente en Barcelona. En el clip, de aproximadamente nueve minutos de duración, consigue que su padre, Antonio Cisneros, confiese haber abusado sexualmente de ella durante 18 años.
Tras años de calvario y secuelas psicológicas, Romina decidió coger un avión y plantarse en Olavarría, ciudad argentina en la que pasó la infancia y la primera etapa de su juventud. Su única intención era encontrar a su padre y saldar por fin las cuentas con su pasado. La mujer decidió grabar la conversación con su teléfono móvil y días después la publicó en su Facebook. La denuncia se ha viralizado, lleva más de 500.000 reproducciones, y ha conmocionado a la sociedad argentina.
En el vídeo se muestra como Romina interroga a su padre, preguntándole por las violaciones y maltratos. Mientras, el hombre come tranquilamente. Ante la insistencia de su hija, Cisneros se justifica alegando que “la mente es una basura” y, poco a poco, va confesando. “Malas cosas… lo reconozco (…) abusé sexualmente de vos durante 18 años”.
La joven, que pesa 40 kilos, sufre problemas psiquiátricos por el trauma y toma 12 pastillas diarias, también tiene unas palabras para su madre, mujer que permitió los abusos durante todos esos años. “ Me hicieron mierda la vida y me la destrozaron para siempre”, repite Romina durante varios momentos del vídeo.
La denuncia se ha viralizado, lleva más de 500.000 reproducciones, y ha conmocionado a la sociedad argentina
Lo más escalofriante del vídeo no es la confesión del hombre, sino la frialdad y tranquilidad que demuestra durante toda la grabación. “¿Graba bien eso?”, pregunta el pedófilo en un momento dado del vídeo.
Cisneros es consciente en todo momento que, pese a que va a sufrir el escarnio de la sociedad, sus acciones no tendrán consecuencias penales ya que los delitos de los que le acusa su hija ya han prescrito. Romina Balaguer, de hecho, presentó una denuncia ante la justicia. La fiscal de la causa, Susana Alonso, no pudo solicitar la detención de Cisneros.
Más allá de la repercusión del vídeo, la publicación de Romina ha vuelto a poner en evidencia la indefensión de las víctimas de abusos sexuales y el grave problema de maltrato a la mujer existente en Argentina.
La denuncia pública de esta mujer ha provocado que otras jóvenes hayan decidido contar su historia, presentando sus casos personales de violencia de género. Además, se produjo una manifestación por las calles de Olavarría en la que se condenaba, una vez más, la violencia sexual en Argentina.
Vía: PlayGround
