La conmovedora historia de esta familia conformada por una inseparable pareja y su fiel perro ha sacudido la emoción de los usuarios en redes sociales, no solo por el notable amor que manifiestan pese a sus carencias económicas, sino porque hace 22 años decidieron mudarse a una alcantarilla.
Miguel y su esposa María sufrieron terribles problemas a causa de las adicciones que ambos padecían, así que decidieron enfrentarlas y vencerlas de una vez por todas, pero los síntomas que ocurren durante el síndrome de la abstinencia agravan la situación de cualquier adicto que comienza a dejar de consumir una sustancia, por lo que decidieron sobrellevarlo yéndose a vivir a una alcantarilla de las calles de Medellín, en Colombia.
Su enorme fuerza de voluntad y el gran apoyo que se han tenido mutuamente, los hizo salir adelante y superar la drogadicción, sin embargo ya pasaron muchos años y ambos siguen siendo felices viviendo en su pequeño hogar acondicionado con lo básico. Claro que no están solos, los acompaña su perro.
Este es su hogar
Viven en Colombia
Uno de los países con gran retroceso en la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia.
No tenían dinero,amigos o familiares
Luego de 22 años siguen contando solamente el uno con el otro.
Aquí lograron mantenerse limpios y alejados de las drogas
Su hogar antes era un túnel de alcantarillado abandonado…
Pero ellos lo acondicionaron con lo poco que tenían.
Y aunque pudieron irse a cualquier otro lado…
Ellos encontraron la felicidad en ese lugar. Tuvieron la oportunidad de irse a vivir a un mejor lugar después de su recuperación, pero simplemente no quisieron.
Y aprovecharon muy el espacio de su vivienda
Con solo 6 metros cuadrados de ancho y 1 de alto.
Tienen una pequeña cocina…
Y hasta electricidad para hacer funcionar un pequeño televisor.
Aseguran sentirse afortunados de su situación
Porque sobre todas las cosas, son un matrimonio feliz.
También decoran su pequeña casa en Navidad, como todas las familias
Él es Blackie, su amigo fiel
No han pensado en cambiar de casa…
Porque aseguran que ni el presidente vive tan tranquilo como ellos en este humilde lugar. Tan solo en este país, hay un niño sin hogar por cada 3 adultos que sí lo tienen, y la mayor parte de los pequeños sin familia se convierten en adultos que terminan en la calle, al filo del peligro ante cientos de adicciones y otras amenazas. Reflexionemos sobre esta impactante historia para tratar de hacer algo por los demás cada que veamos el sufrimiento de algún necesitado. ¿Cuántas personas por la calle tendrán historias similares a las de María y Miguel?
