Chiara Schober con tan solo 19 años llegó a pesar 19 kilos, pues no consumía más que 39 calorías al día, es decir, una fruta. Ésto comenzó a ser bastante preocupante para su familia y para su novio, quien la apoyaba en todas.

La situación se tornaba cada vez más crítica para la adolescente, es por eso que sus seres queridos optaron por llevarla al médico y buscar una solución para revertir la enfermedad que ya casi no dejaba vivir a la joven.

Según cuenta The Sun, todo este desorden alimenticio comenzó luego de la muerte de su abuela. Chiara dejó de comer, ya que no sentía necesidad y, además, constantemente tenía calambres en el estómago lo que la hacía sentir siempre satisfecha.

“Comencé a sentirme muy culpable cada vez que comía, y así cada vez tenía menos hambre, es por eso que comencé a comer menos, y menos. Hasta que llegó un momento que dejé completamente de comer, ni por mi bien lo hacía“, le dijo al diario británico.

Además, agregó: “Cuando mi abuela murió se me rompió el corazón. Ella me ayudaba a estar mejor, pero cuando la perdí, comencé a perder peso de nuevo“, finalizó.

Según la psicóloga Daniela Troncoso Jiménez de la Universidad del Desarrollo, existen dos tipos de anorexia: la restrictiva y la compulsiva o purgatoria. La primera, consiste en dejar de comer por varios días, lo cual es el caso de Chiara, aunque, en algunos casos más extremos se le agrega un intenso ejercicio físico, que ayuda a una baja de peso más rápida, según explicó a BioBioChile.cl. Por otro lado, la compulsiva implica una gran ingesta de comida y el uso de medicamentos para el estreñimiento, tales como, diuréticos o laxantes.

Para la persona que sufre la enfermedad es muy complicado notar que algo está pasando, sin embargo, para la familia y sus cercanos es más que evidente, y es que son muchos los síntomas para reconocer este tipo de afección, como por ejemplo, cambios de ánimo, retraimiento social, evitar comidas con la familia, entre otras.

Cuando los más cercanos de Chiara, comenzaron a notar cambios de personalidad y físicos, supieron inmediatamente de lo que se trataba y decidieron buscar ayuda profesional.

La joven llegó al médico y ellos le dijeron que su estado era de gravedad porque su cuerpo ya no era capaz de aguantar más hambre. Sin embargo, no todo estaba perdido, ya que la joven tenía un novio que estaba con ella para apoyarla y ayudarla a salir de esto.

Hace unos años atrás, la originaria de Liechtenstein conoció a Jason, quien según ella es la persona que le salvó la vida. Su novio comenzó a preocuparse de que comiera, llevándole colaciones a la hora para ordenar su alimentación.

Cabe señalar, que actualmente Chiara está recuperada, con un peso normal para una chica de su edad. Además sigue completamente enamorada y lo mejor que luce más saludable que nunca.