Las cadenas de comida rápida de todos los tipos están actualmente completamente enclavadas en nuestra sociedad y modo de vida, por lo que resistir sus tentaciones es algo que no todo el mundo es capaz de hacer.
Pusimos juntos en una lista los 12 trucos que los restaurantes de comida rápida usan para atraer comensales y venderles lo más posible.
1. La carne a la parrilla es una ilusión.
Las hamburguesas de comida rápida son preparadas con antelación en grandes fábricas y luego congeladas. Las cadenas de comida rápida con frecuencia les añaden un olor artificial de humo para hacer parecer que la carne fue hecha en la parrilla.
2. Todos los productos tienen exactamente el mismo sabor.
Las cadenas de comida rápida saben exactamente que tipo de sabores le gustan más a la gente, y es por eso que todos sus menús tienen el mismo sabor subyacente. De esta manera, pueden satisfacer los deseos de sus consumidores inmediatamente.
3. Su comida está diseñada para ser ingerida rápidamente.
En un restaurant de comida rápida, uno se traga un bocado después de masticarlo unas 12 veces en promedio. Afuera de estos restaurantes, generalmente masticamos las cosas unas 15 veces. Mienttras menos veces masticamos la comida, menos satisfechos quedamos, así que comemos más.
4. La paleta de colores está diseñada para incrementar tu apetito.
El rojo y el amarillo son usados por las cadenas de ocmida rápida por una razón. Combinan perfectamente y a un nivel subconsciente hacen que quieras parar y comprar algo para comer. Esto algunas veces es llamado “la teoría de la ketchup y la mostaza”.
5. La meta principal es venderte más.
Los expertos han descubierto que es mucho más difícil rehusarse a algo cuando te lo ofrecen directamente. 85% de la gente piden más de lo que pretendían originalmente cuando empleados en los restaurantes de comida rápida sugirieron que debían comprar más.
6. Una lata de coca cola solía considerarse una coca cola grande.
7. Las hamburguesas son cocinadas en un instante.
En las cadenas de comida rápida más grandes, la hamburguesa más simple se prepara en tan sólo 30 segundos. ¿La razón de esto? Simplemente están congeladas antes de llevarlas a la cocina.
8. Las ensaladas no son siempre la opción más saludable.
Muchas cadenas de comida rápida ahora ofrecen ensaladas como una opción “saludable”. Pero debido a los aditivos que usan con frecuencia para hacerlas, esa elección de menú puede resultar ser la que tenga un mayor contenido calórico. Qué componen los aderezos de las ensaladas, entre tanto, continua siendo un misterio, incluso para los empleados.
9. El café no te estimula.
Algunas cadenas proveen vasos de poliestireno en vez de papel para su café. Esto contiene un químico que cuando se combina con el calor, puede tener un efecto en el sistema nervioso que causa depresión y reduce la concentración.
10. Los huevos no son simplemente huevos.
Los huevos que algunas veces aparecen como ingrediente de algunos desayunos en cadenas de comida rápida contiene huevo real y “mezcla premium de huevos”. Una mezcla de glicerina, dimethylpolysiloxane (una forma de silicona), y el aditivo E552. Es mejor cocinar tus propios huevos en casa.
11. La coca cola no es para nada mejor.
Algunas personas piensan que los refrescos en lugares como McDonald’s son más gustosas que las que se compran embotelladas. En realidad es lo mismo, pero las cadenas de comida rápida con frecuencia mezclan el concentrado y el agua justo antes de servirlo, lo que hace que sepa más “fresco”.
12. No comas su comida para llevar.
La mayoría de las comidas servidas en restaurantes de comida rápida se supone que deben comerse en un período de tiempo corto después de ser preparadas. Las papitas, por ejemplo, se mantienen frescas sólo por 5 minutos, y después de eso empiezan a perder su sabor. Para el momento en que llegues a tu casa con tu hamburguesa, ya no sabrá tan bien.