Llegó a pesar casi 300 kilos con tan sólo 23 años. Hoy muestra su radical e inspirador cambio

Es una inspiración para todos.

Cuando Amber Rachdi apareció por primera vez en My 600 lb. Life (“Mi vida con 270 kilos”) superaba el título con unos impresionantes 299 kilos. La joven de tan sólo 23 años tenía un severo desorden ansioso que la motivaba a comer compulsivamente, algo lamentablemente aprendido desde pequeña. A los cinco años pesaba  70 kilos.

“Me sentía un monstruo horrible y asqueroso”.

-Amber Rachdi-

Su extrema obesidad dificultaba terriblemente su día a día. A los 16 acabó en silla de ruedas, pero resolver su problema no era tan fácil como ponerse a dieta y hacer ejercicio. Su ansiedad no desaparecía con cerrar los ojos y desearlo mucho. Incluso comenzó a desarrollar problemas de ira.

Finalmente el 2015, gracias a su participación en el programa, pudo costearse un bypass gástrico. No sabía que cambiar su cuerpo cambiaría toda su vida.

Los doctores a cargo de su caso requirieron que asistiera a terapia y que perdiera 10 kilos para comprobar que estaba realmente comprometida con más que bajar de peso, porque al final el problema no es sólo el peso, sino todo el estilo de vida que lleva a alguien a pesar poco menos que una motocicleta.

Amber no sólo aceptó el reto, sino que tuvo a la audiencia apasionada con su historia y su increíble éxito, no sólo contra los kilos, sino contra toda la toxicidad en su vida.

La operación fue un éxito y Amber continuó en terapia. Se creó un sistema de apoyo sano, con amigos que creían en ella y gente que realmente quería verla saludable.

 

Ahora Amber comparte su historia, su triunfo y su increíble sentido del estilo en instagram con más de 46 mil fanáticos (entre los que me incluyo) que realmente quieren aprender cómo maquillarse así de bien.

Le encanta tomarse selfies y nos encanta que le encante.

 

Claro que, según comenta ella en su Instagram, todavía le queda trabajo por hacer. Aún va al gimnasio y sigue una dieta saludable. Sigue “aprendiendo a reflexionar”, pero ahora al menos puede salir de la casa.

 

“Tengo esperanza. Ahora el mundo se abre para mi. Ya no soy Amber, la de una habitación, la de una casa”.

 

-Amber Rachdi-

Puede que se considere un trabajo a medio terminar, pero para mí ya luce perfecta. ¿Vieron esas cejas?

Bueno, todos somos un trabajo un poco a medio terminar. Eso sólo significa que, como Amber, todos podemos cambiar nuestra vida para mejor. ¡Sólo hay que decidirse!