Esta emoción aparece cuando la persona se siente provocada por algo que percibe como una ofensa humillante para sí, o sus seres queridos y en el caso de los famosos la invasión a su privacidad de los paparazzi y los medios de comunicación muchas veces es el detonante.

Los psicólogos proponen algunas prácticas para controlar el mal genio: “La clásica recomendación es detenerse y contar hasta diez, cuando se está a punto de estallar, es eficaz porque consigue aplacar la acción de la adrenalina en el organismo”.

Para aplacar las reacciones impulsivas, también puede ser útil contestar a los demás de forma controlada y otra recomendación es alejarse del lugar y no discutir en el momento.

Los ataques de ira de estos famosos han sido tan públicos que han perjudicado su imagen pública en el cine, el modelaje y su relación con los medios de comunicación.

Mel Gibson

Su mal carácter lo ha llevado a la primera plana de todos los medios. En el 2010 el actor insultó al guionista de la película The Maccabbees: “¿Por qué no tengo un primer borrador de The Maccabees? ¿Qué cojones has estado haciendo?”, le grita Gibson a Eszterhas, quien decidió hacer pública la grabación después de que el actor le llamara mentiroso.

Pero el actor tenía antecedentes en Hollywood con sus escandalosas declaraciones. A principios de la década de los 90, expresó su rechazo a los homosexuales en una entrevista que concedió al diario El País, de España.En otra ocasión en la que fue detenido completamente borracho, pronunció unas palabras que le valieron todo tipo de enemigos -y muy poderosos, entre ellos Steven Spielberg-, tras decir que “los judíos provocan todas las guerras”.

Pero su imagen se derrumbó por completo cuando se dieron a conocer unos audios en los que supuestamente agredía verbalmente a su entonces esposa, la rusa Oksana Grigorieva, a quien incluso, en alguna ocasión, le habría dicho: “Odio haber tenido un hijo contigo”.

Naomi Campbell

La reina de las pataletas es la modelo Naomi Campbell, quién no sólo ha sido la comidilla de los medios sino que ha tenido problemas judiciales por sus ataques de ira: juicios por atacar a su asistente personal, a la encargada de la limpieza y a su chofer.

A partir de 1998, fue acusada múltiples veces de agresión hacia sus empleados e incluso hacia la policía. El caso más sonado fue en el año 2000, cuando en un ataque de ira golpeó a su asistente Georgina Galanis con un celular. Para arreglarlo ante la ley, la modelo británica se declaró culpable y pagó una suma económica.

Pero el remordimiento le duró poco, pues en 2006 comenzaron a lloverle demandas. Diferentes asistentes y colaboradores aseguraron que Campbell los había golpeado con una Blackberry, ofendido, golpeado y hasta arañado. Su asistente Simone Craig declaró que la modelo la había tenido un ataque de ira, la encerró y la golpeó, una vez más, con un celular. Nada apropiado para alguien a quien Nelson Mandela considera su “nieta honoraria”.

En 2007 se declaró culpable de agresión hacia su ama de llaves, Ana Scolavino. Pagó sus gastos médicos y asistió a servicio comunitario, eso sí, siempre vestida con lo último en moda, vestidos y accesorios de diseñador. A pesar de decir que lamentaba lo sucedido.

La modelo de raza negra más exitosa de todos los tiempos también es temida por los periodistas. En 2010 una periodista de la Cadena ABC la interrogó sobre un diamante que habría recibido de regalo por el ex dictador de Liberia Charles Taylor, la modelo contestó: “No recibí un diamante y no quiero hablar”, para luego ponerse de pie y empujar al camarógrafo.

Chris Brown

Chris Brown decepcionó a todos sus fans tras dejar mal herida a su ex novia Rihanna. Pero en el 2013 en la puerta de un hotel regresó a sus reacciones violentas,  le pegó a uno de sus fans cuando este intentó meterse en una foto con otras fanáticas en las puertas del hotel y después de este incidente decidió internarse para trabajar en sus problemas de ira.

”Chris Brown ha decidido ingresar en las instalaciones de un centro de rehabilitación con el objetivo de centrarse en aquellos aspectos más importantes de su vida, así como para reflexionar profundamente sobre el comportamiento que ha desplegado tanto en el pasado como en las últimas semanas” según el portal de E Entertainment.

Con esta decisión, Brown evitó ser encerrado en la prisión, pues violó los términos de su libertad condicional, en la que se encuentra desde el año 2009 por haber agredido a Rihanna. El ataque de ira más reciente del joven de 24 años sucedió cuando su madre lo visitó al centro de rehabilitación en Malibú, donde estaba internado.

Mike Tyson

A la edad de 13 años ya le habían arrestado unas 30 veces, y su comportamiento no cambió al hacerse adulto. Maltrató a varias de sus parejas y le arrancó un trozo de oreja a su contrincante Holyfield en una pelea.

Mike Tyson aprovechó su experiencia con el manejo de ira y decidió aconsejar a otro artista malgeniado, Chris Brown. En una entrevista con 95.5 PLJ’s Morning Show, el ex boxeador aseguró que “se encuentra preocupado” por el cantante y que debe controlar su enojo.

“Me gusta y admiro a ese tipo. Si no eres humilde en este mundo, el mundo se vestirá de humildad sobre ti, estoy preocupado por él. Si no controlas tu ira, la gente te dará la espalda”, aseguró Tyson.

Su  aspecto infantil no es impedimento para que la cantante islandesa Björk demuestre tener buenos puños. En 1996, una reportera que la esperaba en Bangkok apenas alcanzó a saludarla, pues inmediatamente la artista se lanzó a darle una paliza, aparentemente porque la periodista quería entrevistar también a su hijo, de entonces 10 años, algo que molesta sobremanera a la también actriz.

Para que no quedara duda de su carácter, en 2008 Björk también golpeó a un fotógrafo en un aeropuerto de Nueva Zelanda. La cantante le había advertido al sujeto que no le tomara fotos, éste hizo caso omiso y con eso como pretexto, la islandesa lo golpeó.

Christian Bale

Su madre y su hermana le acusaron de agresión después de que Bale las golpeara tras enfadarse cuando estaba con ellas en un hotel. Hace poco ha salido a la luz la tremenda bronca con la que castigó a uno de sus compañeros de rodaje en Terminator Salvation porque interrumpió accidentalmente la grabación en una escena clave.

Este mes el actor pidió perdón por estos ataques de ira en la Revista Variety: “He entendido que recurrir a la violencia no es la mejor forma de afrontar ciertas situaciones. Fue un error, un ataque de cólera imperdonable y no hay más que decir: fin de la historia. Ahora tengo muy claro que no quiero ser el tipo de persona que se comporta sistemáticamente de esa manera”