Los emprendedores frecuentemente atribuyen su éxito o el impulso que los llevó a llegar donde están: a su crianza. A veces, sus padres tenían una increíble ética de trabajo y otras, es que simplemente fueron animados desde pequeños a seguir sus sueños.
En mi caso, el emprendimiento fue en gran parte enseñado. Crecí en una casa con dos padres dueños de su propio negocio, y no fue sorpresa para nadie que haya empezado mi propia exitosa marca de bodas, Rustic Wedding Chic y The Rustic Wedding Guide.
Ahora que tengo un hijo, miro mi crianza y le atribuyo la misma importancia que otros emprendedores y espero poder compartirle los mismos principios a mi hijo. Desde una edad temprana, recibí las herramientas para construir mi propio negocio. Estos son regalos que puedes compartir con tu hijo seas o no un emprendedor.
1. Demuestra un comportamiento de negocios
Tal como intentamos censurar nuestro lenguaje o demostrar amabilidad a nuestros hijos, es importante también darles un ejemplo de cómo nos comportamos en los negocios invitándolos a observarnos. Me encanta hacer parte de mi negocio a mi hijo de 3 años. Cuando es tiempo de la contabilidad cada mes, él es muy bueno para juntar boletas, ir a buscar los estados de cuenta a la impresora o solo para sentarse a mi lado. Es una oportunidad para mostrarle qué estoy haciendo y hablar con él sobre los números mientras trabajo.
2. Estimula la creatividad
En mi primer negocio, “Maggie’s Shell Shop,” escogía a mano conchas de la playa y las vendía a los transeúntes. Tenía 5 años. Gracias a parientes generosos, estaba convencida en convertirme una emprendedora y experimenté el éxito tempranamente. Ya sea juego o un negocio pequeño real, permite a tu hijo la oportunidad de experimentar el éxito y ver qué tan gratificante es operar una compañía que él haya creado.Comienza dando a tus hijos dinero de mentira y construye una tienda en tu sala de estar, es una buena forma de que jueguen y aprendan al mismo tiempo.
3. Fomenta la curiosidad
Todo gran emprendedor sabe que usualmente el primer paso para crear una empresa es ser curioso sobre algo: ¿Cómo se hace? ¿Por qué necesita estar en el mercado? ¿A quién ayuda? ¿Cómo puedo hacerlo mejor? Las preguntas comienzan a una edad temprana, y es importante ayudarlos a explorar y que sientan la libertad de ser curiosos. Eventualmente, empezarán a hacer algo propio. Me encanta ver a mi hijo desarmar un juguete o crear nuevas reglas que él piensa que son mejores para un juego de mesa. Todo este “trabajo investigativo”, como él lo llama, lo ayuda a expandir su pensamiento y curiosidad.
4. Acepta el fracaso
Los emprendedores adultos saben que el fracaso es parte del juego, es por eso que las recompensas son tan dulces. Pero incluso los fracasos menores puedes ser devastadores para un niño. Ayuda a tu hijo entender que los fracasos no son algo malo y explica que, frecuentemente, las mejores lecciones para los emprendedores vienen de los fracasos. Muestra a tu hijo que siempre hay una versión 2.0, que, como sabemos ¡es siempre mejor que la primera!
5. Hazlo divertido
Las actividades diarias pueden convertirse en una pequeña lección sobre convertirse en emprendedor, incluso cuando no están relacionadas a los negocios. Mi sobrino y sobrina disfrutan ayudando en las comidas gracias a programas como “Chopped” y “Cupcake Wars.” Estos niños de 6 y 8 años ahora pretenden que están en uno de esos programas mientras ayudan con la preparación de la cena. En vez de pedir ayuda poniendo la mesa, explica a tus niños que serán chefs por una noche. Escribe un menú, pide que creen un “ambiente” y convierte la cocina en un restaurant. Si permites que creen algo y lo desarrollen no solo hará las tareas cotidianas más entretenidas, sino también les dará un gran sentimiento de realización.
Criar niños con un espíritu emprendedor no toma necesariamente mucho tiempo y dinero, solo toma una perspectiva diferente en tu vida diaria y una voluntad para enseñar a tus hijos lo que haces y por qué lo amas.
Vía: AP