Todos tenemos un jeans que ya no usamos porque está muy viejo, pasado de moda o porque simplemente lo aburrimos y puede durar meses en nuestro armario y ni lo miramos. Pero eso puede cambiar con 7 sencillas técnicas que convertirán tu prenda favorita -o más usada- en una nueva lista para lucir.

1. Limando asperezas:

Usa una lija o una piedra pómez para crear un desvanecido en lugares como las rodillas o los bolsillos. Si te pones el pantalón, será más fácil hacer un degradado que parezca natural y más acorde a tu cuerpo; pero ten cuidado y no lijes demasiado, porque te puedes lastimar.

2. A cortar:

Sobre una superficie plana y con un cutter, corta líneas horizontales en los muslos o en las rodillas de los jeans. Las líneas deben ser paralelas entre sí. Coloca una revista por dentro de la tela donde harás las incisiones para no cortar la parte posterior de la prenda.

3. A depilar:

Con unas pinzas, jala los hilos azules que están en vertical entre los cortes que hiciste. El primero será un poco difícil de sacar, pero los demás serán pan comido; una vez terminado este paso, crearás una red de hilos blancos que se ven superchic en tus jeans.

4. Sé detallista:

Usa un rastrillo o unas tijeras para raspar los pliegues, orillas y bolsillos del pantalón. ¡Es tu oportunidad de hacerlos solamente tuyos! Recuerda que los detalles cuentan, es lo que hace de tus jeans una pieza única y custom made.

5. ¿Todo claro?

Haz una mezcla de una taza de agua + media taza de cloro en un atomizador. Rocía la prenda en donde quieras hacer un decolorado o bien, puedes crear un acid wash amarrándolos con ligas y dejando reposar en una solución de tres partes de agua por cada parte de cloro. Revisa cada cinco minutos hasta que tengas la tonalidad que quieres.

6. ¡Necesitamos refuerzos!

Utilizando un hilo blanco o de algún color similar a la tela, cose un perímetro cerca del borde de los agujeros para evitar que con el uso y el lavado se hagan más grandes; tampoco deseas parecer una vagabunda.

7. Prêt-à-porter:

Échalos a lavar con agua fría y asegúrate de que queden libres de cualquier resto de cloro con un enjuague adicional. Ahora sí, listos para estrenar… De nuevo.

Vía: Cosmo