Su familia le dice Rey Leo, y fue encontrado en una carretera de Nashville, Tennessee. Leo recibió mucho cariño y comida de su nueva familia, tanto así, que terminó con exceso de peso.
La familia, preocupada por su salud, lo enroló a un centro para gatos obesos (si, en Estados Unidos existe eso), donde hace ejercicios y tiene un nutricionista que le ayuda con su dieta.
Leo también sufría de un pelaje enmarañado y por eso es que lo rasuraron (aunque esto creo que lo hace ver más gordo).