Las mujeres famosas no son las únicas a las que le gusta retocarse la cara con botox o con cirugía. Ellos, los ‘celebs’, también han pasado por las manos de un especialista, pero no a todos les ha dado el mismo resultado.
MICHAEL JACKSON
Es uno de los casos más sonados de retoques de la historia de los artistas y celebridades de Hollywood. Uno de sus cirujanos reveló, pocos días después de que muriera el cantante en 2009, que se hizo unos 10 retoques que, al final, le destrozaron por completo la cara y, bueno, todo el cuerpo. Y es que no sólo se volvió adicto a la cirugía y el botox, también se obsesionó con su color de piel hasta tal punto que se pasó al blanco nuclear. Parecía de Suecia. Su extrema palidez le obligó a tener que maquillarse en abudancia.
Las operaciones le dejaron con una nariz diminuta y es que el rey del pop se hacía una cada dos meses, aproximadamente. Se hundió la barbilla, se puso implantes en las mejillas e, incluso, se arregló los párpados. Jackson terminó los últimos años de su vida en medio de la polémica con sus supuestos abusos a menores, su drogadicción y sus extremos cambios de look.
MICHAEL DOUGLAS
La pareja de la guapísima Catherine Zeta-Jones a lo mejor no quería sentirse inferior a ella y no dudó en pasar por las manos de los cirujanos. A pesar de que tiene la friolera de 70 años de edad, Douglas se mantiene muy, pero que muy bien. Se ha quitado casi 15 años de un golpe.
El seductor actor siempre ha sido un referente en el mundo de los más guapos de Hollywood. De su época, claro. Douglas lleva unos cuantos años recurriendo al lifting, lo que le deja la cara perfecta, sin arrugas y suave como el culito de un bebé.
Además, hace algunos años se operó su nariz con cirugía plástica para cambiársela por completo. No le gustaba nada, era mucho más grande y respingona. Douglas, sin duda, ha ganado mucho.
SYLVESTER STALLONE
La evolución del actor que dio vida al aclamado boxeador Rocky ha sufrido una trasformación paulatina de su aspecto facial. Aunque no ha perdido sus bíceps y su torso de gimnasio, su cara se ha desmejorado muchísimo.
Se le nota demasiado el incesante botox que se ha metido en su rostro y las operaciones de cirugía plástica le han dejado serias huellas. Tiene los ojos muy pequeños, la boca medio torcida y la mandíbula con una forma un tanto extraña.
No queda ahí la cosa. Resulta que Stallone se ha vuelto todo un adicto a la cirugía y los bisturíes. Aunque no elige demasiado bien las manos.
BRAD PITT
La belleza de este hombre es completamente natural. No vaya a ser que ya se estuvieran tirando de los pelos las féminas. Aunque su mujer, Angelina Jolie, sea toda una adicta a las operaciones y al botox, véanse sus labios, Pitt no tiene ninguna intención de retocarse nada y es bastante reacio a ello. Normal, no le hace falta.
Pero si está en esta lista es porque sí se retocó hace algunos años, cuando era un adolescente, sus orejas. No le gustaban, eran de soplillo y pasó por las manos de un cirujano para que se las arreglara. Le quedaron perfectas, no se le nota nada en absoluto. De otras operaciones no se tiene constancia, esperemos que no.
TOM CRUISE
Aunque este actor se cabreó mucho hace poco y zanjó el tema de sus cirugías confesando que nunca se había sometido a ninguna, nadie se lo creyó. No es nada malo admitirlo porque, más que nada, porque el cambio que ha pegado su nariz no es normal. Luce mucho más pequeña y menos abultada que cuando era adolescente, además de parecer más joven con cada año que cumple.
Cruise también asegura que jamás se ha puesto botox en su rostro, pero su piel extra estirada como la de un bebé no puede ser producto de la naturaleza y los años. Puede que sea como el vino, pero…
ARNOLD SCHWARZENEGGER
Por el polifacético actor y gobernador de California no pasan los años. Y es que Schwarzenegger se ha sometido a varias operaciones estéticas a lo largo de este tiempo para mantenerse siempre joven. La verdad es que no se le puede negar que no lo haya logrado. Tiene 67 años y está hecho todo un madurito de 40.
La cirugía que más se le nota a ‘Terminator’ es la de su mandíbula, mucho menos pronunciada de lo que lucía hace algunos años, cuando comenzó en el mundo del cine. Aunque no es adicto como otros compañeros suyos de profesión, con frecuencia pasa por las manos de los artistas y le dejan como nuevo.
AL PACINO
El actor que dio vida al Padrino ha sufrido una impresionante evolución con el paso de los años. Al Pacino se quiso rejuvenecer unos cuantos años pero no se ha podido desprender de su aspecto de rockero de los 70. A sus 74 años lo cierto es que aparenta menos pero los cirujanos no pudieron hacer demasiado por él.
Se ha hecho algunos lifting faciales para poder disimular las arrugas que van apareciendo con los años. También se ha quitado las bolsas de debajo de los ojos, una de sus señas características de las que se ha desprendido por completo.
RAY LIOTTA
Que este hombre haga público el número de su cirujano. Para no ir, más que nada. Este hombre se lleva la medalla de oro al mayor destrozo de cara, con lo mono que era…
El botox y el bisturí que le puso este cirujano son dignos de denuncia. Por favor, ¿cómo pudo? El actor estadounidense que tenía cara de tipo duro se inyectó varias veces este medicamento que se ha convertido en su gran enemigo. A penas puede sonreír y su cara parece hasta poco saludable. Está en todas las listas de los destrozados y más estropeados de Hollywood, evidentemente.
BRUCE JENNER
El exatleta olímpico estadounidense, padre del clan de los Jenner y padrastro del de los Kardashian, se hizo unos arreglos que no le favorecieron nada. Su cara de guaperas seductor cuando era joven se quedó en sus años mozos cuando comenzó a restaurarse en las camillas.
Tenía la cara redondita, con la mandíbula pronunciada, como les gusta a las chicas. Pero el dinero, la popularidad y el miedo a subirse al carro de la vida y envejecer, le llevó a Jenner a pasar en distintas ocasiones por operaciones que le han dejado la cara demacrada y con los rasgos muy poco naturales.
MICKEY ROURKE
Poco queda del popular actor de ‘Nueve semanas y media’, ese chico duro, malote y guapísimo. Los años no le sentaron bien a Rourke y decidió pasar por las manos de un cirujano que no tuvo buena mano. Se retocó los pómulos, la barbilla, la nariz y se hizo un lifting. De nada bueno le sirvió.
De unas facciones bien marcadas y varoniles ha pasado a tener la cara tan deforme que nadie se creería quién ha sido. El pobre está horroroso, pero mejor que no haga nada por arreglarlo.
Vía Que.es