La era victoriana fue una época que transcurrió desde 1837 a 1901, justamente llamada así porque fue durante el periodo de la reina Victoria. Algunas cosas que se hacían normalmente en esa época hoy en día nos podrían parecer espeluznantes.
Una de las tradiciones más inquietantes era fotografiar a los muertos. Fotografiar a un muerto en esa época era como fotografiar a cualquier modelo hoy en día, y no habían tabúes. Ese fue uno de los reinos considerados de mayor paz y bienestar y estas cosas que hoy percibimos como espeluznantes antes eran normal. Aquí una serie de 21 fotos de arte después de la muerte.
1. La idea no era asustar a nadie, sino que los familiares fueran muy bien recordados.
2. La idea era que la persona pareciera como si estuviera viva de nuevo y los fotógrafos se encargaban de eso.
3. Las fotos eran combinaciones de personas vivas y muertas (eso lo debes observar tú).
4. Las fotos a veces quedaban bastante realistas como cuando aparecen sentados o al lado de sus mascotas.
5. Esta foto es una conmemoración de una niña y su colección de muñecas.
6. Hacer que el fallecido pareciera como si dormía era algo común.
7. Se hacían apoyos especiales para hacer parecer que estaban de pie a la par de sus hermanos.
8. A veces el muerto se apoyaba en sí mismo.
9. Algunas fotos simplemente se hacían con alguien atrás de una cortina sosteniéndole la cabeza.
10. Los muebles los usaban los fotógrafos para esconder los apoyos.
11. Todos aparentando estar vivos de verdad.
12. En algunas fotos no se podían ocultar las manos de los fotografos.
13. A veces los fotógrafos les arreglaban la cara.
14. Otras veces los familiares no querían que les arreglaran nada.
15. Esta niña fue hermosa en vida y la muerte.
16. Aunque el dolor en los familiares era muy claro.
17. El proceso de las fotos no era tan rápido en sí.
18. Algunas veces el fallecido en las fotos era evidente.
19. Es difícil de creer que estos niños de ojos brillantes no estaban vivos.
20. Se usaba maquillaje regularmente para abrillantar o difuminar la piel.
21. Se consideraba un éxito cuando alguien no podía distinguir a la persona viva del fallecido.
Hoy en día estas cosas se consideran espeluznantes, cuando anteriormente se hacían sólo con el propósito de recordar a los seres queridos y tener un buen recuerdo mientras estuvieron vivos.