Existen trastornos del comportamiento tan extraños como asombrosos. No es extraño que el cine los haya adaptado en centenares de películas, quizás encabezadas por la magnífica Rain Man. Algunos son más peligrosos que otros, pero todos son llamativos y reciben nombres curiosos que se adaptan perfectamente a la dolencia. ¿Quieres conocer algunos de los más interesantes?
1. Síndrome de Hikikomori
El síndrome de Hikikomori es un trastorno psico-social que conduce a las personas que lo padecen a un aislamiento social, no llegando a salir de casa durante años. Se trata de un problema originado en Japón, pero recientes estudios han determinado que este síndrome está creciendo en el resto del mundo.
2. Síndrome de Jerusalen
Es una enfermedad psíquica que afecta tanto a los turistas como a los propios habitantes de Jerusalén. Esta enfermedad psicótica se manifiesta con signos de delirio. Es una de las patologías más raras y excepcionales del mundo. Las personas afectadas tienden a identificarse con figuras del Antiguo y Nuevo Testamento, generalmente con Jesús, la Vírgen, María Magdalena, Moisés o, incluso, el propio Dios. Este síndrome afecta por igual a judíos, cristianos, musulmanes y a otras creencias y, según los expertos, se manifiesta con una ansiedad inexplicable que les hace apartarse de los demás y les lleva a realizar actos de purificación y abluciones. A menudo cambian de ropa, normalmente por túnicas blancas, a fin de parecerse a esos personajes bíblicos.
3. Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas
Llamado así gracias a la novela de Lewis Carrol, este síndrome provoca a los pacientes una serie de síntomas similares a lo que Alicia sufre tras consumir el líquido que le hace encoger. Las personas que lo sufren perciben alteraciones en la forma, el tamaño y la situación espacial de los objetos, así como del transcurso del tiempo. También sufren distorsiones de la imagen corporal. Este síndrome, llamado científicamente micropsia, suele afectar a niños y adultos con migraña. Este trastorno es curable y el tratamiento conviene que se lleve a cabo. Se recomienda a estas personas descansar y unirse a los grupos de apoyo para compartir experiencias y saber que no se está solo.
4. Síndrome de Stendhal
Denominado también como síndrome de Florencia, está considerado como un trastorno psicosomático que afecta principalmente a personas altamente sensibles. Este se manifiesta cuando una persona contempla y admira un gran número de obras de arte en un periodo de tiempo breve. Algunos expertos explican que se trata de un placer mental excesivo que se acaba convirtiendo en un gran malestar. Las personas que lo sufren experimentan sudores, palpitaciones, mareos, sensaciones de estrés, ataques de ansiedad y visión borrosa. Además, suele desarrollarse en ciudades emblemáticas como Florencia, Roma o Venecia. Esta patología se denominó así por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal quien detalló este fenómeno, el cual experimentó, en 1817 en su visita a la Basílica de la Santa Cruz de Florencia.
5. Síndorme Dexter
Se trata de un trastorno neurológico conocido como alexitimia y, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), lo padece un 10% de la población mundial. Estas personas tienen problemas a la hora de identificar y expresar sus emociones. Es decir, si el resto de la población es capaz de sentir amor, alegría, odio o miedo, estas personas tienen la dificultad de verbalizar los sentimientos lo que impide decir en muchos casos un “te quiero” o un “te amo”. Esto hace que sea mucho más complicado para estas personas tomar decisiones y crear vínculos sociales. Los síntomas para detectar que se sufre este trastorno son: hablar poco, falta de empatía, problemas sexuales, parecen serios y aburridos, son personas conformistas, entre otras cosas.
6. Síndrome de Otelo
Es un trastorno delirante que se caracteriza básicamente por la preocupación extrema, irracional y excesiva sobre la infidelidad de la pareja. La persona que lo sufre está completamente convencida, sin motivos justificables, de que su pareja le es infiel. Aunque puede aparecer en ambos sexos, este síndrome es más frecuente en los hombres. La razón fundamental tiene bases psicológicas y culturales. En estos días saltaba la noticia de que la mujer más celosa del mundo, según especialistas, había contraído matrimonio. Debbi Wood, de 43 años, presenta un grave cuadro de trastornos obsesivos compulsivos que la llevan a permanecer en un continuo estado de celos delirantes. Para estar segura de que no es engañada, obliga a su marido, de 31, a que se someta al detector de mentiras cada vez que regresa a casa. Revisa sus mails, sus cuentas bancarias y le prohíbe ver fotos explícitas de mujeres y le tiene prohibido ver programas de televisión donde aparezcan mujeres.
7. Síndrome de Cotard
También llamado delirio de negación, el síndrome de Cotard es una enfermedad mental relacionada con la hipocondría. Las personas que lo padecen creen que están muertas, que sus órganos están putrefactos o simplemente que no tienen. Algunos creen que los tienen pero que no funcionan, que su corazón no late o que no tienen sangre ni cerebro. Otros aseguran tener gusanos deslizándose sobre su piel. También se presentan alucionaciones visuales, como verse en el espejo con forma de cadáver. Este síndrome le debe su nombre a Jules Cotard, un neurólogo francés que describió esta condición por primera vez en 1880, en un reporte del caso de una mujer de 43 años de edad.
8. Síndrome de Rapunzel
Llamado así por la película de los hermanos Grimm, Rapunzel, este síndrome se basa en una rara obsesión que consiste en arrancarse el propio pelo y comérselo. Científicamente está denominada como tricofagia y solo afecta a una pequeña parte de la población mundial. Se estima que lo padecen entre el 0,6 y el 1,6%, pero sólo una tercera parte de los que lo sufren tienen a arrancárselo pero no comérselo.