“Comer menos y movernos más” es uno de los mandatos que más realizan los gurús de la salud, acerca de cómo perder peso de manera efectiva y rápida, como si las calorías fueran lo único que nos afectara en el aumento o descenso de nuestros kilos.
“Eso es un error”, dice Kris Gunnars del sitio Authority Nutrition, explicando que cada sistema es distinto, siendo los procesos complicados entre uno y otro.
“Las diferentes comidas afectan al apetito y a las hormonas de manera distinta, y no todas las calorías son iguales”, explica.
Así, este especialista aconseja 7 claves para perder peso sin tener que contabilizar cada una de las calorías que se consume. Estas son:
1 – Desayunar huevo
¿Por qué? Dos estudios independientes descubrieron que consumir este alimento en la mañana, puede ayudar a perder peso, en comparación a un desayuno principalmente compuesto por pan.
En el primero de ellos, 30 mujeres con sobrepeso fueron sometidas a una prueba, donde a un grupo se le dijo que debía comer pan, y al otro, huevo. Este último grupo, al terminar el periodo de prueba, terminaba consumiendo en el día menos calorías en el almuerzo y la once, versus el otro equipo. Así, se observó que el huevo era tan nutritivo, que dejaba satisfecha a las personas por el resto del día.
En el segundo estudio, se tomó una muestra de 150 hombres y mujeres, separados entre los que comían huevo y el otro, bagel. El grupo del huevo logró mejorar notablemente sus registros de salud, anotándose lo siguiente:
– 65% de ellos bajó de peso.
– 61% redujo su IMC.
– 34% redujo la circunferencia de la cintura.
– 16% redujo su porcentaje de grasa corporal.
2 – Usar platos pequeños
Estudios de psicología han demostrado que una persona puede comer menos, sin sentir hambre, sólo con el hecho de reducir el tamaño del plato.
Esto es gracias a un pequeño engaño al cerebro, encargado de decirnos si hay hambre o no.
Mediante el uso de platos más pequeños, nuestro cerebro se siente más satisfecho y por ende, consumimos menos calorías.
3 – Comer más proteínas
El consumo de proteínas puede aumentar la quema de grasa y reducir el hambre, lo que lleva a la pérdida de peso.
Estudios demuestran que la proteína aumenta más el metabolismo que cualquier otro macronutriente.
Por tanto, a preferir alimentos de origen animal, como la carne, el pescado y los huevos.
4 – Verduras y frutas
Sí, son buenas pero además ayudan a sentirse más satisfecho al contar con una baja densidad energética.
Hablamos de alimentos con alto contenido de agua (frutas y verduras).
Otro de los beneficios de la fibra soluble de estos alimentos, es que al descomponerse por las bacterias en el tracto digestivo, produce un ácido graso llamado butirato, que se cree que tienen efectos antiobesidad.
Si combinas las proteínas con los alimentos de plantas, juntarás una fórmula para el éxito.
5 – Bajar el azúcar
Una de las formas más efectivas de empezar a perder peso sin contabilizar las calorías o controlando las porciones, es reduciendo el consumo de carbohidratos.
Estudios confirman que las personas que consumen menos hidratos de carbono, comienzan a consumir menos calorías y bajar de peso sin ningún esfuerzo importante.
Otra gran ventaja de la reducción de carbohidratos, es que disminuye los niveles de insulina, lo que hace que los riñones comiencen a eliminar el exceso de sodio y agua del cuerpo, reduciendo significativamente la hinchazón y el peso.
6 – Dormir bien
Descansar y bajar el estrés es un factor importante a la hora de bajar de peso.
El sueño inadecuado es uno de los mayores factores de riesgo para la obesidad. La falta de sueño puede además aumentar el hambre y los antojos y causar una tendencia bioquímica hacia el aumento de peso, al alterar las hormonas del hambre como la grelina y la leptina.
El exceso de estrés puede aumentar los niveles de la hormona cortisol, que se sabe que aumenta la acumulación de grasa abdominal y el riesgo a enfermedades crónicas.
7 – Aceite de coco
El aceite de coco es también opción para perder peso, ya que éste se encuentra cargado con grasas llamadas triglicéridos de cadena media (MCT).
Estos ácidos grasos metabolizan de manera diferente en comparación con otras grasas y van directamente al hígado, donde son convertidos en energía.
Ahora bien, no se aconseja que se deba de ahora en adelante tomar aceite de coco, sino reemplazar el aceite común por este en algunas comidas.