En el colegio nos enseñaron matemática, ciencias, literatura… pero también nos colaron alguna que otra mentira. Todos pensamos que Colón descubrió América o que tenemos cinco sentidos, y por eso con esta lista queremos desmentir algunas cosas que te contaron cuando eras pequeño y que quizás hoy sigues considerando como verdad, pero que no lo son…
Colón descubrió América
En clase de historia, siempre nos han dicho que el 12 de octubre de 1492, la expedición de Colón tocaba por fin tierra, lo que suponía el descubrimiento de un nuevo continente.
Sin embargo no fue Colón el descubridor de América, sino que fue el explorador vikingo Leif Eriksson el que puso primero el pie en este territorio, justo en la zona que hoy corresponde a Terranova. Fue por el año 1000, y desde entonces y hasta 1347, los noruegos tuvieron comercio esporádico con los nativos.
Otras teorías citan unos primeros viajes de pueblos africanos y egipcio sobre 1480 antes de Cristo.
Tenemos cinco sentidos
En Ciencias Naturales, el profesor siempre nos hacía repetir: gusto, oído, tacto, vista y olfato. Pero lo cierto es que la ciencia moderna no cree en estos cinco sentidos, sino que asegura que tenemos hasta diez.
A estos que todos conocemos a la perfección habría que añadir: la propiocepción, que se encarga de informar sobre la posición del cuerpo en relación con uno mismo, la nocicepción, que es la percepción de lo nocivo, o más conocido como dolor, la equilibriocepción o equilibrio, la termocepción, que es la capacidad para percibir la temperatura, y la interocepción o el estado de los órganos del cuerpo.
Por último hay quien se atreve a incluir el undécimo, que sería la magnetocepción o la capacidad para percibir los campos magnéticos del planeta.
A Cervantes le faltaba un brazo
¿A quién no le han dicho en la clase de literatura que Cervantes perdió un brazo en la batalla de Lepanto? Incluso aparecía así en algunas ilustraciones y en una serie de televisión.
No obstante, la realidad es que Cervantes era considerado y llamado manco pero que conservaba ambos brazos. Sí que es cierto que los nervios de su mano izquierda se dañaron en la citada batalla, pero en ningún caso se le amputó ningún miembro, porque aún tenía algo de movilidad.
Walt Disney era un genio con el lápiz
Y llegamos a clase de dibujo y resulta que el famoso dibujante Walt Disney era todo un genio con el lápiz porque siempre aparecía en su mesa dibujando mickies qee parecían salirse del papel.
La realidad sin embargo es otra. Durante muchos años se dijo que Mickey Mouse había sido creado por Walt, pero más adelante supimos que esto no era cierto, sino que la obra respondía al dibujante Ub Wickers, quien dejó a Disney compartir la autoría para saldar un favor. Incluso dicen que Walt Disney ni siquiera sabía dibujar y que lo hacía todo su equipo.
El Everest es la montaña más alta del mundo
El monte Everest es la montaña más alta del mundo con una altura de 8.848 metros. Fue nombrada con este nombre en honor del geógrafo Georg Everest en 1865. ¿Cuántas veces nos lo han dicho? Tantas como nos han mentido.
La realidad es que la montaña más alta del mundo es el volcán Mauna Kea, en Hawai, si se mide desde su base. Mientras el Everest se sitúa en los 8.848 metros, el Mauna Kea mide 10.203 metros, de los cuales 4.207 están sobre el nivel del mar y el resto, casi 6.000 metros, sumergido. Todo depende de cómo se mire.
La materia tiene tres estados
En clase de física nos repitieron hasta la saciedad: “los estados de la materia son: líquido, sólido y gaseoso”.
Y ahora resulta que existe un cuarto estado, que es el plasma. Se trata de un gas normalmente ionizado cuyas moléculas están mucho más libres que en el estado gaseoso normal. Esto provoca comportamientos distintos.
Además, si llegamos a considerar los estados de agregación, tendremos que incluir también el condensado de Fermi, el condensado de Bose-Einstein, los supersólidos y alguno que otro más.
Darwin era un gran amante de los animales
Ya en secundaria, el profesor de biología nos habló de Darwin, el artífice de la teoría biológica más influyente del siglo XVIII y padre de naturalismo.
La realidad es que a Darwin le gustaban mucho los animales, sí, pero mejor para comerlos con patatas. Durante su juventud cuando estudiaba en Cambridge formó parte de la sociedad gastronómica Gourmet Club, más conocida como “The Glutton Club” o el club de los glotones. Su objetivo era probar “todos y cada uno de los pájaros y bestias que han sido conocidos por el paladar humano”. Y se lo tomó en serio. Se comió todos los animales que descubrió.
Los vikingos llevaban cascos con cuernos
Y ya por último nos vamos a clase de teatro, donde nos cuentan que los vikingos llevan cascos con cuernos, comen muslos con la mano y les gusta incinerarse en un bote ardiendo.
Falso, todo falso…Los vikingos no usaban cascos con cuernos, sino de cuero, no metálicos. Estos mitos que han quedado en la cultura popular surgieron de la recreación de una ópera de Wagner llamada “El ocaso de los dioses”. Estaba ambientada en la mitología nórdica y los cuernos no son más que un atrezzo.