Desde hace mucho tiempo, la muñeca Barbie ha sido criticada por promover un estándar de belleza poco real, muy alejado de las medidas femeninas promedio, y que indirectamente causa que las niñas, mujeres en general, tengan aspiraciones irreales.

Una campaña de Kickstarter logró reunir el dinero suficiente para presentar a Lammily, una muñeca de plástico que replica a las mujeres comunes. No nada más en cuanto a las medidas, sino que tiene la opción de personalizarla con pequeños stickers que emulan acné, lunares, marcas, tatuajes y hasta celulitis.

La intensión de este nueva muñeca es que cada niña la haga propia, no tienen nada prediseñado. O sea que cada Lammily tendrá su personalidad única.