No importa el motivo por el que has llegado a la decisión de ahorrar dinero: ya sea para la boda, para un viaje, para los estudios, para comprarte algo genial o simplemente por qué quieres envejecer con más tranquilidad, todo mundo debería guardar algo de lo que gana.
Los economistas sugieren apartar entre el 10% y 20% de todo lo que se recibe para tener un retiro en el que no falten las comodidades. Y, en el fondo, todo mundo desconfía de que ahorrar dinero sea una buena idea. Pero, en la práctica, la necesidad es apremiante y muchas personas tienen dificultad para reservarse unos cuantos pesos a fin de mes.
El problema reside en que no gastar no solamente depende de nuestra disciplina y voluntad. El mundo a nuestro alrededor está atestado de trampas para robarnos la voluntad de dejar el dinero bajo el colchón, sustituyéndola por un deseo irracional de comprar cosas. La publicidad sirve justamente para eso: para desviar las observaciones racionales del cerebro sobre lo poco que necesitas ese exprimidor naranja brillante. Por ejemplo: analiza los trucos psicológicos que estos profesionales usan para hacerte gastar más en restaurantes.
Por eso, a veces, es importante pelear con las mismas armas e intentar engañar al cerebro. En Lifehacker.com prepararon una serie de mindhacks que deberían ayudarte a ahorrar un poco de lo que ganas. Estos trucos van más allá de los típicos “lleva lunch en lugar de comer en la cafetería” o “utiliza la bicicleta en lugar del auto”: los que te presentamos a continuación son técnicas para engañar a tus impulsos consumistas(por eso se llaman mindhacks).
8 – La regla de los 30 días
Estás paseando en el centro comercial o pasando el tiempo visitando tiendas en línea y encuentras algo que comprar. Estás un poco bajo de dinero, pero tu cabeza refuta los hechos y ataja el problema: “será a 10 meses sin intereses”, “solo este mes gastaré un poquito más, ¿qué tiene de malo?”, entre otras cosas. Una forma de evitar las compras compulsivas es no comprar nada en este tipo de situación antes de hacer una reflexión: establece un plazo de 30 días para pensar sobre la adquisición. Si después de este tiempo crees que el objeto es indispensable para tu vida, perfecto, cómpralo.
7 – Haz una lista de compras y no te salgas de ella
Vas al mercado con una lista de compras. Las primeras veces, observas que olvidaste una cosa u otra que deberías haber anotado en la lista. Pero ya para la cuarta o quinta ocasión, tu lista será extremadamente precisa. Establece un límite de gasto para los objetos fuera de la lista, y mantente fiel a sus pequeñas reglas.
6 – Imagínate a ti mismo como un anciano para ahorrar dinero para la jubilación
¿Conoces esas aplicaciones que transforman tu foto actual en una versión de la tercera edad? Descárgate alguna. Hablamos en serio. Si estás intentando ahorrar dinero para hacerte de una pensión privada o algo por el estilo, la mayor dificultad puede ser visualizar tu vida de aquí a 30 o 40 años: ¿parece distante, verdad? Pero, las investigaciones sugieren que visualizarte como un anciano es una forma eficaz de guardar más dinero para tu retiro.
5 – Guarda una foto de tu objetivo en tu cartera
¿Qué estás pretendiendo comprar? ¿Un auto? ¿Una casa? ¿Pagar la universidad de tus hijos? Haz lo siguiente: coloca tu tarjeta de crédito en un empaque plástico junto a la imagen de aquello que se te antoja, el motivo por el que estás ahorrando.
4 – Mastica goma de mascar y escucha música mientras haces las compras
Las tiendas suelen emplear los olores y la música para animar a que el comprador derroche su dinero. Una goma de mascar y unos auriculares son un antídoto para estos trucos de la industria.
3 – Transforma los precios en ‘unidades de trabajo’
¿Cuánto tiempo necesitas trabajar para ganarte 500 dólares? ¿Y 1000 dólares? Haz el cálculo. Ahora, comienza a convertir el precio de las cosas en unidades aproximadas de trabajo. “Oye, ese celular me cuesta 15 días de trabajo, 15 días de mi vida”, y tendrás una perspectiva mucho más real de lo que cuesta ganar el dinero y si deberías o no hacer la compra.
2 – Comprométete a guardar un poco ahora, y un poco más después
Algunos estudios indican que lograrás ahorrar más dinero si guardas una cantidad ahora y un poco más el próximo mes, y así sucesivamente, en lugar de intentar ahorrar un límite máximo establecido de una sola vez. Por supuesto, esto solo funciona si cumples con el plan.
1 – Usa trucos para contener los gastos por impulso
Resulta extremadamente fácil comprar por impulso en estos tiempos donde las tarjetas de créditos ya están registradas por nuestras tiendas preferidas en la Internet, donde nos hemos acostumbrado a utilizar la tarjeta en lugar del dinero en efectivo. Pero algunas técnicas pueden ayudar: como no dejar tus datos de tarjeta de crédito registrados en tu perfil de las tiendas en línea y no usar sistemas del tipo Paypal, entrenarte para preguntar, antes de comprar cualquier cosa, si puedes obtener algo similar de forma gratuita, optar por el dinero en efectivo y, si es necesario, solo utilizar tarjetas de débito en momentos delicados (como cuando estás bebiendo en el bar, un momento en el que – todos sabeos – muchas personas se vuelven ricas).