Si quieres resaltar e una entrevista de trabajo, debes obviar ciertas frases y excusas al momento de la conversación con tu posible empleador. Esto, te hará ganar puntos y posiblemente consegirás el trabajo que deseas.
1. “Quiero tener mi propio negocio”
Es mejor no comentar cualquier aspiración de emprender que se tenga. Si bien es una meta productiva, quienes contratan lo interpretan como lo contrario. No lo ven como una ambición sino que como una potencial amenaza. Esto se debe a que los empleadores temen que los abandones o que robes su propiedad intelectual.
Que dejes el trabajo no sólo significa que los empleadores deben asumir un costo más alto (nadie quiere invertir tiempo en quienes puedan generar un riesgo mayor en el futuro), sino que también hace que la organización quede abierta y que la información interna de la compañía sea divulgada. Lo último que una empresa quiere o necesita es entrenar a un futuro competidor.
2. “¿Cómo lo estoy haciendo?”
La gente quiere personas que sean seguras. Cuando pides retroalimentación durante una entrevista no sólo te arriesgas a tener que enfrentarte a suposiciones negativas, también te muestras como una persona insegura, algo que va de la mano con ser poco efectivo. Además, te ves débil preguntando este tipo de preguntas. Los entrevistadores se sienten atraídos por aquellos que demuestran fortaleza. Sea a regañadientes o felices, respetamos a las personas que demuestran fortaleza y confianza en sí mismos.
3. “Era como…eeeh”
Estas frases demuestran la poca habilidad que tienes para concentrarte o pensar.Especialmente cuando se postula a posiciones de mayor rango, estos conectores innecesarios a veces se asocian con falta de inteligencia o interés. Además, puede que los entrevistadores vean esto como un signo de ineficiencia y una falta de habilidad para aplicar pensamiento crítico.
Estas intervenciones también pueden influenciar negativamente tu tono de voz o tu habilidad para persuadir, ya que la mayoría responde de forma positiva a la consistencia vocal. También puede que cuando intentas elaborar demasiado tus respuestas,tu audiencia se aburra. Finalmente, decir estas frases hará que los entrevistadores se desvíen de los puntos centrales y perderán la brevedad en su discurso.
4. “¿Cuál es el rubro de tu compañía?”
Este es el santo grial de las cosas que no se deben decir en una entrevista. No hay forma más efectiva de hacer que te descarten más rápido que preguntando esto.Demuestra que no te interesa su tiempo y alude a una mala ética laboral. Investigar cosas específicas sobre una compañía da la impresión de que haces un buen trabajo, que estás interesado en la posición que se ofrece y que te interesa conseguir este puesto.
5. “Necesito ganar X cantidad de dinero”
La lección más importante sobre persuasión es que no puedes esperar que los demás se preocupen de lo que tú quieres. Si quieres volverte más persuasivo, acostúmbrate a preocuparte por las necesidades de los demás antes de las tuyas.Los mejores candidatos le dicen al entrevistador lo que él quiere oír primero y sólo al final hablan de dinero. Como consecuencia, terminan ganando más.
6. “¿Cuánto dura la entrevista?”
La gente siempre quiere sentirse importante y en esta ocasión no es diferente. Si demuestras que la entrevista no es tu prioridad simplemente habrás gastado tu tiempo, ya que inevitablemente (y en la mayoría de las circunstancias) esto hará que el entrevistador deje de centrarse en tus necesidades.
Vía: AP