Todas las semanas ocurre lo mismo: llega el fin de semana y nos sentimos los reyes del universo, llega la noche del domingo y nos convertimos en ser pequeños gusanos grises e insignificantes en el mundo. Pero no seamos tan radicales, tengamos en cuenta que los lunes tienen 24 horas, igual que el resto de los días, y pasarán y será otro día… ¡Martes! Personalmente no sé qué es peor, pero un grupo de científicos parece haber descubierto la razón científica de por qué los lunes son tan pesados, y hasta malos para la salud. Veamos de qué se trata, quizás nos haga más corta la espera del siguiente fin de semana.
#5 Patrones de sueño
Dormir es importante, eso ya lo sabemos. Ahora bien ¿somos conscientes de lo mal que lo hacemos? Normalmente dormimos poco durante la semana e intentamos reponerlo durante el fin de semana, lo cierto es que si bien puede ser fantástico dormir hasta cualquier hora un sábado, el lunes pagaremos un alto costo.
Las horas de sueño que no obtenemos durante la semana, no las podemos reponer después. Nuestro cerebro es muy sensible a los cambios de hábitos, y dormir demasiado los fines de semana no hará otra cosa que dificultar aún más la semana que tenemos por delante.
#4 Cambio súbito
Al relevar información sobre elementos o situaciones que podrían ocasionar estrés en los trabajadores, los científicos descubrieron que todos los días, sin ser los viernes, eran igual de complicados para una persona promedio. Ahora bien, al preguntarle a los trabajadores sobre qué día creían que habían tenido más problemas, la mayoría respondían que había sido el lunes.
Lo que supuestamente comprobaron los científicos, es que no importa cuántos problemas surjan realmente, importa cuán preparada está una persona para hacerles frente. En tal caso, los viernes son más “livianos” porque nos preparamos para el fin de semana, y los lunes son densos porque prevemos toda una semana por delante.
#3 Te sientes peor sobre ti mismo
Los fines de semana están asociados no sólo al descanso sino también al cuidado personal, tareas domésticas, ocio y momentos de socialización. Los fines de semana vemos familia y amigos que no vemos entre semana, hacemos cosas en casas que no podemos hacer otro día, comemos más, tomamos más, fumamos más y hacemos cosas que, en general, nos distienden y nos hacen sentir bien.
Cuando debemos prepararnos para el lunes, no sólo abandonamos esos hábitos, sino también esa sensación de bienestar con nosotros mismos. Una pequeña investigación científica sostiene que casi la mitad de las mujeres se sienten menos atractivas los lunes. Además, los lunes suelen ser el día elegido para cambiar algo en la vida de uno como dietas, ejercicios o trabajos, lo cual puede implicar revisar algunas cosas del pasado que nos hacen sentir mal.
#2 Tienes más posibilidades de sufrir un infarto
Los lunes no sólo te sientes peor sobre ti mismo, físicamente estás en peor estado. Los cambios repentinos de hábitos alimenticios, de actividades y de descanso no son precisamente saludables. Aún cuando llevamos una dieta balanceada y hábitos relativamente saludables en general, suele ser un día peligroso para nuestra salud, ya que la presión sanguínea es más elevada y estamos más vulnerables a malestares, e incluso enfermedades de todo tipo.
Los lunes, además son el día de la semana que más infartos y accidentes cerebrovasculares se registran en los hopitales de Estados Unidos.
#1 Quieres cambiar de trabajo
Quizás no detestes realmente tu trabajo, sin embargo los lunes no estarás tan emocionado sobre él. Disfrutar nuestro trabajo es una de las mejores formas de pasar los días, no sólo el lunes, sino toda la semana. El lunes se hace cuesta arriba porque tenemos, además del trabajo, todas nuestras otras obligaciones por delante.
Nuestro lugar de trabajo se lleva la peor parte, ya que una investigación demostró que los lunes y los martes son extraordinariamente altos en cantidad de solicitudes de empleo. Parece que las personas canalizan en el trabajo en particular, lo tedioso del lunes en general, como si en otro trabajo los lunes fuesen a ser más entretenidos.
Pero ¿qué pasa con quienes trabajan los fines de semana? ¿Qué pensarán ellos sobre los lunes? Es cierto que si trabajas el domingo el lunes no te parecerá tan triste, sin embargo, la sensación de tedio de los lunes no sólo depende de uno, el malestar de los demás, los lunes, se siente en el aire. Los viernes, y los fines de semana en general, son días más alegres, porque el ambiente es más agradable. La gente está de buen humor, hay más actividades para hacer y casi todo se vuelve más divertido.