No existe duda, puedes ponerte neurótico sobre el tema, buscar nuevas formas de tener una vida más larga y de mejor calidad, aunque en éstas se incluyan algunas prácticas poco ortodoxas. Fuera de esto, no tienes mucho que hacer.
Los chicos de Odde.com publicaron una serie de casos que son una prueba irrefutable de lo que afirmamos. A continuación, dale un vistazo a algunas muertes irónicas que se suscitaron de formas completamente extrañas:
1 – El hombre que murió cuando homenajeaba a su amigo muerto.
El salto base es considerado uno de los deportes extremos más peligrosos en la actualidad – solo para que te des una idea: se han contabilizado 242 muertes desde 1981, por lo que muchos lo piensan dos veces antes de arriesgarse. El actor español Álvaro Bultó Sagnier murió en uno de estos peligrosos saltos y, como un homenaje a su amigo, el chef Dario Barrió decidió que era buena idea hacer el mismo salto, pero también terminó muerto.
2 – El hombre que murió durante una protesta contra el uso de cascos protectores.
Con ideas contrarias al uso obligatorio de los cascos para motociclistas, Philip A. Contos resolvió formar parte de una manifestación contra el accesorio de seguridad, que no era nada más que un desfile de varios motociclistas sin cascos. Contos, que montaba su poderosa Harley, terminó sufriendo un accidente y, debido a un fuerte golpe en la cabeza, murió.
3 – El defensor de los alimentos orgánicos que murió de una ataque cardiaco.
Rodale dedicó su tiempo en vida al estudio de tratamientos médicos naturales y, además, fue uno de los pioneros que defendían la producción de alimentos orgánicos. En una de sus presentaciones en televisión, en junio de 1971, Rodale declaró que viviría hasta los cien años y que nunca en su vida se había sentido tan bien en relación con su propia salud.
Fue en ese mismo momento, mientras estaba en un sofá viendo la entrevista de otro invitado, que Rodale fue víctima de un ataque cardiaco y murió, al aire, a los 72 años de edad.
4 – El político japonés que se suicidó sin querer.
Nitaro Ito estaba muy abajo en las encuestas de popularidad en 1979, por lo que decidió armar un plan arriesgado y, quizá por compasión, lograr la simpatía de los ciudadanos japoneses.
Ito quería aparecer lastimado y, una vez que estuviera en convalecencia, preparar algún discurso que conmoviera al público. Para esto, le solicitó a uno de sus hombres de confianza que le diera un puñete. Para hacer la escena de sufrimiento más creíble, Ito se hizo a sí mismo un corte en la pierna, para mostrar sangre. El plan no fue según lo esperado y, sin querer, el político se perforó una arteria y se desangró hasta morir.
5 – El ex condenado a la silla eléctrica que murió electrocutado.
Tras conseguir zafarse del temido corredor de la muerte, Lawrence Baker jamás imaginó que, sin importar lo que hiciera, terminaría sus días gracias a un choque eléctrico. Era un día común y corriente en su vida de presidiario, cuando Baker tuvo ganas de ir al baño, el sitio donde terminó siendo víctima de un cortocircuito y murió electrocutado.
6 – La mujer que murió mientras escuchaba “Happy”.
La historia de Courtney Ann Sanford es bastante triste y sirve como una advertencia. Ann conducía su automóvil cuando sintió la imperante necesidad de actualizar su estado de Facebook; “The Happy song makes me HAPPY” (“La canción Happy me hace feliz”, en traducción libre) decía la publicación, que la joven no tenía idea sería su última acción en la vida.
Lo próximo que supo es que estaba chocando contra un camión, después su automóvil se incendió y ella murió calcinada. Como en la autopsia no encontraron rastros de alcohol y drogas en el cuerpo de la mujer, la policía cree que el accidente se debió a su falta de atención al conducir, que estaba usando su teléfono mientras conducía, momentos antes del accidente.
7 – El abogado que murió intentando probar que la ventana de un edificio era irrompible.
El abogado Gary Hoy decidió que era una estupenda idea hacer una demostración para un grupo de estudiantes del edificio donde laboraba, en Toronto, Canadá. La demostración en cuestión era sobre la calidad del vidrio de la ventana que, según Hoy, era irrompible. Esa no era la primera vez que el abogado se arrojaba contra la ventana para probar su resistencia, pero en julio de 1993 su demostración falló, el vidrio se rompió y Hoy calló desde lo alto del edificio.
8 – El hombre que murió ahogado en una fiesta de salvavidas.
Se trataba de una fiesta de personas que laboraban como salvavidas, dedicada a una temporada sin casos graves de ahogamiento, en un parque de recreación en Nueva Orleans. En el sitio, cuatro salvavidas celebraban la ocasión junto con otros 100 invitados cuando el cuerpo de Jerome Moody fue encontrado flotando en el medio de la piscina.
9 – La mujer que murió en su propio funeral.
Tras haber sido declarada clínicamente muerta después de un ataque cardiaco, la rusa Fagilyu Mukhametzyanov se despertó horas después en su propio funeral. Asustada, la mujer comenzó a gritar histéricamente y fue llevada rápidamente al hospital, donde terminó por morir “otra vez”.