El cerebro puede llegar a jugarnos malas pasadas en determinados momentos. En muchas ocasiones percibimos imágenes totalmente alejadas de la realidad, esto puede producirse por las ilusiones ópticas, como que los círculos de una imagen se muevan, que una figura aumente su tamaño o que las líneas de un dibujo estén torcidas. Todo esto lo modifica nuestra mente, ya que, en estos casos, el cerebro se queda únicamente con una fracción de la realidad.
1. ¿Late el corazón?
En muchas ocasiones lo que nos ojos nos muestran no es precisamente la realidad. No hace falta usar photoshop para distorsionarla, ya se encarga nuestro cerebro de modificar la imagen. Esto se debe a que el cerebro se queda únicamente con una fracción de la realidad. La ilusión autocinética (autokinetic illusion) es la ilusión o movimiento aparente que se emplea en el contexto de las ilusiones ópticas para designar la apariencia de movimiento en una imagen estática. En esa imagen la vista nos juega una mala pasada. El corazón parece como si agrandara de forma progresiva su tamaño de forma constante. Esta imagen ha sido una de las 10 mejores ilusiones ópticas de 2014.
2. ¿Mujer joven o vieja?
La ilusión de la mujer joven y vieja ‘My wife and my mother-in-law’ es una de las ilusiones ópticas más populares. Esta imagen fue publicada por el psicólogo E.G. Boring en 1930. Boring tomó la idea de un dibujo que W.E. Hill preparó para la revista Puck en 1915. A primera vista mucha gente ve a una joven con un gorro y un velo que esconde su pelo rizado. Aunque muchos otros ven a una anciana con el mismo velo y gorro. Pero si agudizamos la vista podremos ser capaces de ver a ambas en la misma imagen.
3. Círculos en movimiento
A pesar de que se trata de una imagen fija, los seis círculos parece que están moviéndose. Esto se debe a los efectos cognitivos de la interacción entre contrastes de color y posición de las formas. En esta imagen pueden apreciarse los círculos en movimiento pero si centras la vista en uno de ellos verás cómo se queda completamente inmóvil.
4. Ilusión de pared de café
Esta ilusión debe su nombre a una cafetería de Bristol. El fenómeno de la pared de café se observó por primera vez en una pared de dicha cafetería, la cual estaba alicatada con azulejos blancos y negros. En este tipo de imágenes se percibe como si las líneas y columnas estuvieran torcidas y que variaran los tamaños, pero en realidad los patrones de zig-zag vertical alteran nuestra percepción horizontal. Si contemplas bien la imagen te darás cuenta de que las líneas horizontales están completamente rectas, pero son las verticales, y la alteración de los colores, lo que hace que parezcan torcidas.
5. Un bebé en el paisaje
Si nada más mirar la imagen aprecias la silueta de un bebé habrás visto el trasfondo y la intención de la instantánea. Se trata de un ejemplo de contorno ilusorio, es decir, los elementos que conforman el paisaje están colocados de forma precisa para que formen la silueta del bebé. La cabeza está a la izquierda y los pies del bebé están en el tronco del árbol a la derecha. Arriba, debajo de la rama se ve un brazo y el contorno de la cara.
6. Ilusión de la red Hermann
Se trata de una ilusión óptica que hace creer al individuo que observa puntos en las intersecciones entre dos líneas, una vertical y otra horizontal, que aparecen y desaparecen. Cuando una persona mantiene la vista en una de estas intersecciones el punto desaparece, y a su alrededor van apareciendo otros. Este fenómeno fue observado por primera vez por Ludimar Hermann en 1870 y se ha explicado como un proceso neuronal que ocurre en el sistema visual llamado inhibición lateral. Así que si estás viendo estos puntos, es que tu mente está engañándote.
7. Ilusión de Ebbinghaus
Es otra ilusión óptica que altera la percepción de las dimensiones relativas. Este fenómeno fue descubierto por el psicólogo alemán Hermann Ebbinghausy a finales XIX. Los dos círculos de color naranja son exactamente del mismo tamaño, aunque el de la izquierda parece mucho más pequeño. Esta distorsión puede deberse o bien por las proporciones de los círculos que lo rodean o por la distancia al círculo central. Esta ilusión ha jugado un papel importante en el debate sobre la existencia de sendas separadas en el cerebro para la percepción y la acción.
8. Triángulo Kanizsa
Es una ilusión óptica fue descrita por primera vez en 1955 por el psicólogo italiano Gaetano Kanizsa. En la imagen se percibe un triángulo equilátero blanco, aunque en la realidad no existe ninguno. Este efecto se conoce como contorno subjetivo. El triángulo blanco que mira hacia abajo se no está dibujado, pero nuestro cerebro percibe un contorno ilusorio que se crea por las formas de su alrededor. Además, este triángulo imaginario parece aún más brillante e intenso, pero es el mismo blanco que el de su alrededor.
9. ¿Puedes ver el pez dentro de la pecera?
Aunque pueda parecer imposible, se trata de un efecto postimagen. Mira fijamente a las rayas amarillas del pez durante unos 15 segundos. A continuación, mueve la mirada hacia la pecera y verás la silueta del pez dentro de ella. Este efecto se produce debido a que en la retina hay tres tipos de receptores de color que son más sensibles al rojo, azul o verde. Cuando miramos fijamente un color estos receptores se ‘fatigan’ y al mirar a otro diferente, los receptores lo superponen al no funcionar bien. Aquí se produce un desequilibro que hace que una imagen se superponga en otra.
10. Círculos en movimiento
Al observar esta imagen es posible que te vuelvas loco ante tantos movimientos, pero si miras el dibujo en su conjunto verás cómo se quedan inmóviles. Si centras la vista en uno de ellos los demás girarán mientras que ese permanece parado. Este efecto se produce por el contraste de colores entre el morado y el verde.Se trata de una ilusión óptica producida por la estimulación del brillo y el color.
F: Que.es