Un hombre, llamado Anatoly Moskvin, era muy querido por sus vecinos en Nizhny Novgorod, un pueblo ruso ubicado a unos 300 kilómetros de Moscú.
Todo el que lo conocía decía que era un “genio” y admiraba sus lecturas históricas en el museo local. Pero, lo que nadie sabía, era que Moskvin llevaba años coleccionando cuerpos de mujeres, los cuales momificaba y vestía.
Sí. Es tan aterrador como suena.
Anatoly Moskvin es un historiador y periodista, a quien conocían como el “genio” de su pueblo, ya que puede hablar 13 idiomas de manera fluida.
Pero un día, cuando sus padres fueron a visitarlo, descubrieron que Anatoly había estado viviendo con 29 cuerpos momificados. Cada uno de ellos, estaba perfectamente vestido con ropas de mujer.
Cada chica, tenía entre 15 y 26 años al momento de su muerte. Moskvin secaba sus restos antes de envolverlos en una bolsa y llevarlos a casa.
Se dice, que el hombre visitó más de 750 cementerios para seleccionar a sus tantas esposas. Muchas veces, dormía en algún banco en un cementerio (siempre y cuando no estuviera en su piso, durmiendo en el ataúd que utilizaba como cama).
Finalmente, la policía encontró la respuesta a los incidentes que venían dándose hace años en algunos cementerios. Originalmente, pensaban que las tumbas eran profanadas por sectas o cultos religiosos. No es que esto sea mejor, pero al menos este hombre no tocará ninguna otra tumba, ya que fue arrestado por las autoridades.
Vía: Reuters